La arqueología es la ciencia que estudia las sociedades antiguas a partir de sus restos materiales. A través del análisis de los objetos y aquellas obras construidas por los pueblos que existieron tiempo atrás, esta ciencia puede arribar a conclusiones en torno a su cultura y sus formas de vida.
Las personas que se dedican a estudiar el pasado enmarcados en esta ciencia se conocen como arqueólogos. Su trabajo consiste en reconstruir la vida de poblaciones antiguas a partir de las manifestaciones materiales que han dejado. Gracias a diversas técnicas desarrolladas a lo largo de la historia, los arqueólogos pueden «leer» los objetos y conocer a través de ellos diversos aspectos del comportamiento humano en el pasado. La metodología de estudio los ayuda a situar los diversos elementos encontrados en un tiempo y espacio determinados, para poder analizarlos dentro de un contexto particular.
Aunque la arqueología tradicional se centra en la Prehistoria y en la Era Antigua, en las últimas décadas se ha aplicado la técnica arqueológica a períodos más recientes, como la Edad Media y la Edad Moderna. También existe otra rama de la arqueología que tiene por objeto de estudio tiempos más cercanos; se conoce como arqueología industrial y su análisis se centra en la inspección de los residuos urbanos.
Ramas de la arqueología
Las ramas más importantes de la arqueología son:
- Etnoarqueología: Se dedica a estudiar una sociedad viva partiendo de su producción de obras artísticas materiales.
- Arqueología contextual: Enfoca su estudio en las asociaciones que puedan existir entre diversos objetos y la forma en la que cada uno influyó en la vida de la sociedad.
- Arqueología cognitiva: Estudia las formas de pensamientos y la simbología de pueblos del pasado a partir de los restos materiales encontrados.
- Arqueología experimental: Basa su estudio en la reconstrucción de los materiales a partir de los medios utilizados en la antigüedad, para poder llegar a comprender su funcionamiento y las limitaciones que presentaban.
- Arqueología del paisaje: Intenta llegar a comprender cómo era el medio ambiente en el que el pueblo a estudiar habitaba y la forma en la que interactuaba con él.
- Arqueometría: A través de técnicas físico-químicas que se aplican sobre el objeto de estudio, puede establecer análisis profundos sobre la construcción del mismo, las características de sus materiales y la forma en la que era manipulado.
- Arqueología holística: Analiza los aspectos abstractos e intelectuales de una sociedad para llegar a comprenderla a fondo. A través de las nociones de política, arte, ecología, etc que distinguieran a ese grupo humano, se pueden comprender a fondo la forma en la que vivían y las prioridades de cada grupo.
Conceptos vinculados
Existen diversos términos relacionados con la arqueología. Algunos de ellos son:
- Prospección arqueológica: Consiste en la exploración de un territorio en busca de vestigios materiales de una sociedad.
- Yacimiento arqueológico: También llamado sitio arqueológico, es aquel lugar donde se han encontrado restos de un asentamiento y se delimita el perímetro para su estudio. Los yacimientos suelen encontrarse ocultos bajo tierra, sobre todo si la cultura que se estudia es muy antigua. Los objetos de interés para la arqueología se conocen como artefactos y pueden ser ruinas de distinto tipo, tumbas, monedas, vasijas, adornos, manuscritos, etc.
- Excavación arqueológica: Es una actividad que debe realizarse con mucha delicadeza dado que sólo puede realizarse una vez en cada espacio geográfico. Cada excavación de este tipo debe ser autorizada y avalada por una institución competente. Los encargados de realizarla suelen ser personas especializadas, capaces de distinguir los objetos valiosos de los que no lo son y de establecer conexiones entre los restos y la cultura que los ha dejado. La conservación y la restauración del patrimonio arqueológico son claves para la posterior generación de conocimientos.
- Trabajo de laboratorio: Consiste en el análisis de los restos obtenidos. Una vez que se ha realizado la excavación arqueológica con éxito, los objetos son trasladados a una nave donde, valiéndose de una serie de herramientas tecnológicas, los científicos pueden analizarlos y sacar conclusiones acerca de su procedencia.
Ejemplos de arqueología
Un ejemplo de arqueología es el trabajo que se realizó en Machu Picchu. Esta ciudadela inca, ubicada en el departamento peruano de Cusco, fue redescubierta por el explorador estadounidense Hiram Bingham en 1911, dando entonces inicio a una investigación arqueológica que contó con el apoyo del gobierno de Perú, la National Geopraphic Society y la Universidad de Yale. Entre 1912 y 1915 los expertos se encargaron de despejar la vegetación, aunque las primeras publicaciones en revistas arqueológicas sobre las labores se realizaron en 1913.
Se estima que más de 46.000 piezas fueron extraidas de Machu Picchu, saliendo de Perú. En 1989, en tanto, Machu Picchu fue inscripto en el Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Hoy es un destacado destino de turismo cultural, aunque las autoridades regulan el acceso para controlar el impacto ambiental y garantizar la conservación de estos recursos arqueológicos.
El Mausoleo de Qin Shi Huang, que contiene las estatuas conocidas como Guerreros de Terracota, es otro ejemplo de arqueología. Data del siglo III antes de Cristo y estuvo enterrado unos dos milenios. En el caso de los Guerreros de Terracota, su descubrimiento fue casual: en 1974, agricultores los encontraron mientras cavaban en búsqueda de agua.