La biogénesis es el principio que establece que todo ser vivo tiene su origen en otro ser vivo.
La noción de biogénesis se emplea en el terreno de la biología para nombrar al principio que señala que un organismo vivo siempre proviene de otro organismo vivo. El término también alude a la fabricación y el procesamiento de sustancias químicas que desarrollan los seres vivos.
La biogénesis, por lo tanto, puede aludir al proceso que lleva a la «producción» de un nuevo organismo con vida. Una gallina puede poner un huevo, del cual nace una nueva gallina. A su vez, esta segunda gallina también genera otros ejemplares a través de sus propios huevos. Esto se conoce como biogénesis: el nacimiento de un ser vivo a partir de otro ser vivo.
TemasTeoría de la biogénesis
La teoría de la biogénesis señala que una vida solo puede generarse de una vida preexistente. Dicho de otro modo: la vida nunca proviene de elementos inorgánicos. La unidad más pequeña y simple visible que posee vida independiente es la célula.
Siguiendo con estas ideas, puede señalarse que la biogénesis sostiene que no existe la generación espontánea de vida partiendo de sustancias que no están vivas. La postura contraria es la esgrimida por la teoría de la generación espontánea, que plantea el surgimiento de plantas y de animales a partir del barro o de los restos de organismos que en algún momento tuvieron vida, por ejemplo.
La teoría de la generación espontánea fue dominante hasta mediados del siglo XVII, cuando comenzó a demostrarse que ni siquiera los microorganismos surgían espontáneamente, sino que siempre procedían de otro ser vivo. Así terminó imponiéndose la biogénesis como principio para explicar el origen de la vida.
La biogénesis reemplazó a la teoría de la generación espontánea.
Codificación de las proteínas mitocondriales
Se conoce con el nombre de biogénesis mitocondrial a un proceso de alta regulación que exige el uso del ADN nuclear para la codificación de las proteínas mitocondriales, a causa de la escasa cantidad de proteínas que codifica el ADN mitocondrial. Como dato de interés, existe una mayor relación entre la biogénesis mitocondrial y el ejercicio de resistencia que con el de fuerza.
Una pregunta que puede surgir al enfrentarse a este tema es cómo se consigue una regulación coordinada, dado que la ubicación de los genes necesarios para ella no es la misma para todos. La respuesta a dicho interrogante se basa en la presencia de moléculas que trabajan enviando mensajes entre cada compartimento. De acuerdo con un estudio llevado a cabo en 2009, los pasos fundamentales de este proceso son los siguientes:
* se activan las reacciones de señalización que induce el ejercicio físico;
* se activan los factores de transcripción y las proteínas co-activadoras;
* se regulan los genes nucleares encargados de la codificación;
* se estabilizan los transcritos del ARN mitocondrial y se traducen a precursores proteicos;
* se transportan los precursores dentro de los compartimentos pertinentes;
* se expresa el ADN mitocondrial;
* se ensamblan los productos génicos, tanto los mitocondriales como los nucleares, en complejos con varias subunidades en el interior del retículo.
Principales reguladores de la biogénesis mitocondrial
Si bien existen más reguladores de la biogénesis mitocondrial, entre los que se conocen hasta el momento destacan el coactivador transcripcional PGC-1α, y los factores de transcripción NRF-1, NRF-2 y Tfam. En pocas palabras, un factor de transcripción es una proteína con la capacidad de unirse al ADN en una zona determinada para regular la transcripción, ya sea a través de su activación o de su inhibición.
Los coactivadores transcripcionales, por su parte, también son proteínas, aunque éstas trabajan de manera indirecta, o sea que no se unen al ADN. Su papel es el de un intermediario indispensable para el comienzo del proceso de transcripción, ya que comunica las moléculas y los factores involucrados. Estas dos clases de proteínas actúan junto con otras para conseguir que la ARN polimerasa cumpla con su tarea.
