La caja de Petri es un recipiente para el cultivo de células. El dispositivo fue inventado por Julius Richard Petri, científico alemán nacido el 31 de mayo de 1852 en Barmen, un distrito perteneciente a la ciudad de Wuppertal, y fallecido el 20 de diciembre de 1921 en Zeitz.
Especializado en microbiología, Petri creó este elemento en 1877 cuando colaboraba con Robert Koch (1843–1910), el médico que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1905.
Características de la caja de Petri
La caja de Petri, también llamada placa de Petri, tiene forma redonda y dispone de una tapa con un diámetro mayor que el recipiente en sí mismo. Esto permite que la caja se cierre pero de no manera hermética.
Es habitual que las cajas de Petri sean utilizadas en laboratorios para el cultivo de células y microorganismos. Por lo general el fondo del recipiente se cubre con un medio de cultivo y luego se trabaja con la proliferación de las bacterias u organismos en cuestión.
Otros datos de interés
Además de todo lo expuesto, es necesario conocer otros aspectos relevantes sobre la caja de Petri:
- Además de cultivar células, permite observar el comportamiento de algunos animales de pequeño tamaño e incluso para germinar semillas. De la misma manera, también se emplea para amasar sólidos.
- El descubrimiento y creación de la caja de Petri se convirtió de forma inmediata en un verdadera revolución. Desde entonces ha jugado un papel esencial en la historia pues, entre otras cosas, ha servido para proceder a aislar organismos relacionados con enfermedades como el cólera o la difteria.
- Las personas que trabajan con este tipo de dispositivo es esencial que mantengan medidas de seguridad y precaución para no sufrir una infección.
- Algunos modelos de esta caja presentan ranuras o detalles en relieve. El objetivo es que cuando son guardadas no puedan escurrirse de la superficie en la que se encuentran.
- Suelen tener unos 10 centímetros de diámetro y fabricarse con dos materiales: vidrio o plástico. Las ventajas que tienen las de vidrio es que se pueden reutilizar luego de una esterilización y una descontaminación haciendo uso de un horno a una temperatura aproximada de 160º.
Técnicas de uso de la caja de Petri
Existen distintas técnicas para el uso de la caja de Petri.
Si se desean estudiar colonias de microorganismos, el recipiente puede colocarse boca abajo para que el medio de cultivo quede en el sector superior. Cuando el vapor de agua provocado por el metabolismo de los organismos se condensa, cae en la tapa, mientras que los seres se mantienen adheridos al sustrato.