El término cereal proviene del latín cereālis y permite nombrar a las plantas gramíneas que dan frutos farináceos. También se conoce como cereales a estos mismos frutos, al conjunto de las semillas de estas plantas y a los alimentos elaborados a partir de estas semillas.
En la estructura del cereal puede reconocerse al germen (que aparece en el núcleo de la semilla y que permite el desarrollo de una nueva planta), el endospermo (una estructura feculenta o harinosa que envuelve al germen), la testa (la capa exterior que recubre al grano) y la cáscara (otra capa, que se recubre la testa y que la protege).
Componentes del cereal
Los cereales contienen almidón, lípidos, celulosa, gluten y distintas proteínas. Todos estos componentes son básicos en la alimentación humana. Por otra parte, a partir de cereales como el maíz, por ejemplo, es posible elaborar aceites y resinas.
Las principales especies de cereales son el maíz, el trigo, la avena, el arroz, el centeno, la cebada, el sorgo y el mijo, entre otras. De acuerdo al tratamiento que se les proporcione a estos cereales, pueden obtenerse distintos tipos de alimentos.
Su importancia en la alimentación humana
Desde la Antigüedad se conoce la existencia de cereales que en la actualidad forman parte de nuestra dieta alimenticia. Así, por ejemplo, en el caso de España el arroz se ha convertido en un alimento imprescindible pues no sólo se come como sopa o en ensalada sino también como ingrediente fundamental para llevar a cabo uno de los platos típicos de la gastronomía del país: la paella.
Asimismo hay que destacar que en China el arroz también es un cereal esencial dentro de su dieta.
En el caso del centeno y del trigo hay que subrayar que son dos cereales que también se conocen por el nombre de panificables. Una calificación que se utiliza para dejar patente que ambos se pueden utilizar, y se usan, para la elaboración de pan y de todo tipo de productos de panadería.
Cereales, gluten y harina
Entre los elementos más destacados que forman parte de los cereales habría que destacar, por ejemplo, al gluten que está muy presente tanto en los dos mencionados cereales como en la cebada. Un elemento aquel que no es aceptado por el organismo de todas las personas, así existen los individuos que son celíacos, lo que significa que no pueden consumir ningún tipo de alimento que lleve aquel. En este caso, lo habitual es que sustituyan los citados por el maíz o el arroz, entre otros.
La harina, por ejemplo, es el polvo fino que se obtiene del cereal molido. El salvado, por su parte, es el resultado de otra parte de la molienda de los granos de los cereales.
Productos destinados al consumo infantil
Por último, cabe destacar que se conoce con el nombre de cereales a ciertos alimentos que son destinados para el desayuno y que suelen ser recomendados para que sean ingeridos por los niños. No se trata de cereales al natural, sino que tienen agregados como azúcar y sal.
De la misma forma tampoco hay que olvidar que cuando hacemos referencia a cereales estamos hablando de todo lo relativo o perteneciente a la diosa de la mitología romana Ceres que era la que ejercía como deidad de la tierra y de la agricultura.