La cumbia es un género musical y baile que tuvo su origen en Colombia y en Panamá pero que, en la actualidad, se ha popularizado en el resto de América Latina y cuenta con numerosas variantes y adaptaciones.
La historia cuenta que, en Colombia, la cumbia surgió en la costa del Caribe a partir de la fusión cultural entre los indígenas, los esclavos que llegaban desde África y los españoles durante la Colonia. En Panamá también se desarrolló durante la época colonial, con coreografías y música de origen africano y pasos de danza aportados por andaluces, gallegos e indígenas.
Tipos de cumbia
A partir de la década de 1940, la cumbia colombiana comenzó a expandirse a otros países latinoamericanos. Así fueron apareciendo subgéneros como la cumbia argentina, la cumbia mexicana, la cumbia peruana y la cumbia venezolana, entre otros.
Entre los instrumentos más habituales de las bandas de cumbia tradicional, se encuentran los tambores, las gaitas colombianas, la flauta de millo, el maracón y el guache. Las diversas adaptaciones del género pueden incluir violines, acordeones, flautas traversas y teclados.
En la cumbia mexicana, por su parte, suelen utilizarse instrumentos como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico, las timbaletas, las congas, el güiro y el clarinete. En la cumbia peruana, por último, es posible advertir la influencia de géneros como la salsa, el merengue, el huayno o el bolero.
La cumbia argentina, por ejemplo, cuenta con influencias del chamamé y el tango. Una versión de este subgénero que se ha popularizado en la última década es la cumbia villera, caracterizada por sus letras marginales.
La variante villera
La característica más evidente de la cumbia villera es el contenido de sus letras, las cuales generalmente tratan acerca de vidas que giran en torno al consumo de alcohol y drogas, a la delincuencia como algo cotidiano y al sexo como uno de los objetos más preciados.
Con respecto al adjetivo «villera», en Argentina se utiliza de forma despectiva para referirse a cualquier persona o cosa que tenga origen en una villa miseria (el nombre que recibe allí un asentamiento informal que se conforma en gran parte por viviendas en estado precario). Por otro lado, esta palabra también sirve para nombrar a cualquier persona de clase baja, haciendo de su situación económica y social su aspecto principal, y disminuyéndola como ser humano.
En el caso de la cumbia villera, el uso de este término hace referencia a que la mayoría de los integrantes de grupos que abordaron esta corriente provenían de villas miseria del Gran Buenos Aires. Así como ocurre con la expresión de origen inglés «nigger» en Estados Unidos, por ejemplo, cuando una persona que vive en una villa se autodenomina «villera» o llama de este modo a un vecino no existe un desprecio implícito, sino que se utiliza para reafirmar la pertenencia al lugar y el orgullo de ser parte de un grupo que, pese a ser rechazado, lucha por salir adelante y ser reconocido por el resto de la sociedad.
Una cumbia nacida en el Gran Buenos Aires
La cumbia villera se originó en la segunda mitad de los años 90 en barrios carenciados del norte del Gran Buenos Aires y se extendió poco a poco al resto de las provincias. La elección del nombre de esta corriente estuvo a cargo del grupo Yerba Brava, ya que así bautizó a su primer disco. A partir del año 2000, aparecieron diversas bandas con estilo similar, que rápidamente fueron etiquetadas dentro de este subgénero.
Por lo general, la percepción que el pueblo argentino tiene de la cumbia villera es que se trata de una corriente de música vulgar y sin ninguna riqueza; las personas de clase media o alta que la escuchan suelen hacerlo con la intención de divertirse y no por creer que sus letras y sus ritmos escondan un mensaje profundo, dadas las diferencias entre el lenguaje que utilizan y el aceptado como culto.