Derecho financiero es una especialidad dentro del derecho público orientado a regular las actividades y los recursos financieros de administraciones públicas y Estados. La dinámica apunta a recaudar dinero (a través de impuestos) e invertirlo o destinarlo con propósitos de bienestar colectivo (alimentando un sistema de servicios públicos de buena calidad, por ejemplo).
Tributo, presupuesto, gasto público, deuda pública y monopolio fiscal son apenas algunos de los conceptos que adquieren protagonismo al prestar atención a las características y a los alcances del derecho financiero.
Las actividades financieras de toda administración pública están reguladas y contempladas dentro del derecho financiero.
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ResumenPropósitos del derecho financiero
Los propósitos del derecho financiero son varios. En primer lugar, apunta a reglamentar procedimientos centrados en el ingreso de billetes y el destino de los mismos dentro de la hacienda pública.
Es importante, en este marco, considerar que no hay en este ámbito reglas que comprendan a las acciones financieras de personas jurídicas o personas físicas del sector privado. Es estatal, relativo a la administración pública, la órbita del derecho financiero que se aborda, de modo conjunto, con el denominado derecho tributario.
Otra cuestión que merece ser tenida en cuenta es el abanico de disciplinas que conviven conectadas a la citada rama. Cómo se gestiona el patrimonio público, por ejemplo, es objeto de interés para el derecho patrimonial público, mientras que el derecho tributario (conocido incluso como derecho fiscal) se ocupa, con normativas jurídicas, de sistematizar el circuito que lleva a recaudar, gestionar y controlar tributos. El derecho presupuestario, en tanto, se focaliza en todo lo relativo al gasto público y a los presupuestos generales de cada Estado.
¿A qué se considera gasto público? Al monto de dinero destinado a múltiples áreas y obras que, según la cantidad que figure en el presupuesto presentado por un Estado, puede invertirse por orden del Poder Ejecutivo en un cierto periodo temporal. Es esencial tener presente que estos gastos, que deben ser repartidos equitativamente dentro de la administración pública, se fiscalizan y controlan desde dicho presupuesto oficial.
Los ingresos públicos, por otra parte, surgen de los tributos, la deuda pública, los ingresos patrimoniales y de dinero recaudado mediante multas y sanciones punitorias.
En la bolsa de valores se pueden intercambiar bonos, acciones y productos financieros similares.
Regulación financiera
La regulación financiera es una manera de someter a las instituciones financieras (que, en su mayoría, están supervisadas gubernamentalmente, ya sean entidades bancarias, compañías de fondos de pensiones, fondos de inversión, etc) al cumplimiento de una serie de normativas y requisitos para garantizar así que el sistema financiero sea íntegro. En general, quien se encarga de regular esto es la administración pública valiéndose de alguna entidad o un organismo del gobierno en funciones.
En suelo español, por describir un caso a modo de referencia, los mercados de valores están inspeccionados y regulados por un organismo que se conoce como Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Dentro de la superficie argentina, todo lo vinculado a la gestión y el impulso del mercado de capitales es tarea de quienes conforman la Comisión Nacional de Valores.
Imposible profundizar en el concepto de regulación financiera sin hacer alusión al derecho bancario, el cual se especializa en las normativas creadas para regular el funcionamiento de todas las instituciones financieras.
Divisiones del derecho financiero
Las divisiones del derecho financiero ya fueron mencionadas líneas arriba. Son el derecho presupuestario, el patrimonial y el tributario. A continuación ahondaremos en la última rama enumerada a fin de poder centrar la atención en las características de los tributos.
En general, se distinguen tres fuentes tributarias: las tasas, las contribuciones especiales y los impuestos. El pago de impuestos es una obligación que tiene cada ciudadano para que, con esa recaudación, el Estado invierta en seguridad, salud, educación, etc. Cuando un contribuyente no cumple este compromiso (es decir, no paga en tiempo y forma los impuestos) y lleva a cabo maniobras para ocultar bienes y/o ingresos con el único fin de perjudicar a la administración pública, se produce una evasión fiscal. Otra estrategia muy extendida a escala internacional es la elusión fiscal, a la cual se acude (apelando, por ejemplo, a paraísos fiscales) para minimizar o sortear cargas tributarias.
La planificación gubernamental es esencial para mantener las finanzas de un país controladas. Todo Estado debe presentar un presupuesto, reflejando allí ingresos a disposición y planes de inversión.
Recursos tecnológicos aplicados a las finanzas
Los recursos tecnológicos aplicados a las finanzas son usados a diario por millones de personas en todo el mundo. En Argentina, por ejemplo, desde el Banco Central se promueve la innovación financiera con la intención de seguir revolucionando al sistema financiero con digitalización y otras estrategias pensadas para agilizar procesos y reducir costos.
Son clave, en este contexto, las propuestas surgidas desde el ámbito de las FinTech (conocida también como tecnología financiera). Estas soluciones o herramientas modernas alcanzan a los seguros, a los servicios inmobiliarios y a servicios varios (Blockchain), las inversiones, las financiaciones (crowdfunding) y los pagos y las cuentas (criptomonedas).
La banca digital (instrumento desde el cual es factible realizar operaciones como los pagos electrónicos y la transferencia de dinero) goza, desde hace tiempo, una popularidad innegable que suma cada vez más usuarios en diversos rincones del planeta.
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