Los derechos del consumidor brindan protección ante productos defectuosos.
Los derechos del consumidor son aquellas garantías y resguardos que disponen quienes compran un producto o utilizan un servicio. Se trata de potestades que cuentan estas personas en el marco del vínculo que establecen con el vendedor o proveedor.
De esa relación de consumo surgen derechos y obligaciones, que son regulados y reglamentados mediante normativas específicas en cada legislación. Es habitual, asimismo, que en el Estado existan agencias de protección al consumidor que reciben reclamaciones y quejas y acompañan en la búsqueda de respuestas para la resolución de conflictos entre las partes.
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ResumenEn qué consisten los derechos del consumidor
Los derechos del consumidor se aplican en distintos ámbitos y áreas. Tienen que ver con la calidad de los productos, las condiciones de los servicios y las características de la publicidad, por ejemplo. La finalidad es evitar conductas abusivas por parte de las empresas y obligarlas a cumplir con estándares, requerimientos y normativas de consumo.
Estos derechos, por lo tanto, brindan una protección al consumidor frente a posibles adulteraciones y fraudes y ante bienes o prestaciones que pueden atentar contra la salud. Con ellos se pretende que los consumidores no sufran perjuicios al satisfacer sus necesidades con la adquisición de bienes o servicios.
Garantizar prácticas comerciales justas es uno de los objetivos de los derechos del consumidor.
Su historia
La historia de los derechos del consumidor se remonta a fines del siglo XIX, cuando empezaron a surgir movimientos asociativos. La Liga de Consumidores de Nueva York, por ejemplo, se fundó en 1891. No obstante, hay que decir que la protección a la parte débil de un contrato ya está presente en el derecho romano.
La formalización de estos derechos y su reflejo en normas y leyes recién comenzó a llevarse a cabo en la década de 1960. Inglaterra, por ejemplo, promulgó su «Consumer Protection Act» en 1961, siendo seguido por Alemania con una normativa similar en 1965.
En 1983, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 15 de marzo como Día Mundial de los Derechos del Consumidor, en conmemoración a un discurso que dio el presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy sobre la importancia de los consumidores. Dos años después, la Resolución 39/248 aprobada por la Asamblea General de la ONU estableció las «Directrices para la protección del consumidor».
El texto de 1985 hace referencia a normas de calidad y seguridad; la salvaguardia de los intereses económicos de los compradores y usuarios; medidas para compensar a consumidores perjudicados; y acciones informativas y educativas. En 2015, esas directrices se ampliaron y actualizaron con la Resolución 70/186, orientada a las prácticas de comercio.
Las asociaciones de derechos del consumidor suelen realizar campañas de concienciación.
Características de los derechos del consumidor
El concepto de derechos del consumidor incluye tanto garantías para los clientes y usuarios como obligaciones para las compañías. Como ya indicamos, la finalidad es regular la relación de consumo.
En el caso de las garantías, se protege a los consumidores de riesgos que pueden incidir en su seguridad o salud y se custodian sus intereses sociales y económicos. También se incluye la reparación de daños y perjuicios y el suministro de información clara y detallada acerca de los servicios y los bienes.
Los comerciantes y empresarios, por su parte, deben brindar toda la información necesaria para que los consumidores puedan realizar las operaciones de acuerdo sus necesidades e intereses. Asimismo tienen que contar con políticas de devolución en sintonía con lo establecido por la ley, dando la garantía de productos ante fallas.
El etiquetado de productos debe ser simple y no tiene que inducir a equivocaciones. La publicidad engañosa está penada, a igual que la competencia desleal entre vendedores.
Los vendedores y prestadores de servicios, por otro lado, están obligados a dar recibo de compra. Este documento funciona como comprobante de la operación y es indispensable para el ejercicio de los derechos y la reclamación frente a la Oficina de Defensa del Consumidor.
Hay que resaltar que estos derechos son irrenunciables. Esto supone que son inherentes a la relación de consumo y ningún consumidor puede ser forzado a prescindir de ellos.
La importancia de las asociaciones
Las asociaciones de consumidores forman parte de la sociedad civil. No integran la esfera estatal, pero complementan el trabajo que llevan a cabo las autoridades para defender los derechos de las personas.
Lo habitual es que estas asociaciones tengan un vínculo directo con los responsables de las secretarías y oficinas públicas que tienen injerencia en las relaciones de consumo. Así pueden trabajar de forma mancomunada y coordinada.
Una asociación o unión de este tipo suele promover el derecho a la información y trabajar por la educación al consumidor. También brinda asistencia en procesos administrativos y demandas legales y busca evitar fraudes al consumidor.
La Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA) es un ejemplo de estas entidades. Fue fundada en 1995, no tiene afán de lucro y se dedica principalmente a velar por el cumplimiento de las normas que brindan protección a los consumidores y usuarios en el territorio argentino.
En España, a su vez, existe la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Es una asociación privada que nació en 1975, cuyo funcionamiento se enmarca en la Ley de Asociaciones. Entre sus hitos se encuentra la creación, en 1980, de la primera revista española independiente centrada en los análisis comparativos de productos y servicios.
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