Diferir es demorar o postergar algo. Ésta es tan sólo una de las acepciones que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario para este verbo, que proviene del vocablo latino differre.
Distinguirse
Diferir puede aludir a disentir de una opinión o a diferenciarse o distinguirse del resto de los individuos de su grupo: “El jugador volvió a diferir con el director técnico al afirmar que el equipo no está preparado para competir en la altura”, “Varios expertos aclararon que las estadísticas presentadas por los distintos organismos pueden diferir por cuestiones metodológicas”, “A mi entender, lo que hace diferir a esta cerveza del resto es su cremosidad”.
La primera oración de ejemplo nos presenta la acepción de «disentir», expresar una opinión diferente a la de nuestro interlocutor. La segunda, en cambio, habla de «diferenciarse»: las estadísticas pueden arrojar resultados diferentes si no se llevan a cabo con el mismo método. El sentido del verbo en la tercera oración es el de «distinguirse» o «resaltar».
Supongamos que un periodista publica un libro con su investigación sobre un atentado terrorista. Dos años después, presenta una versión actualizada, con datos que consiguió reunir tras la publicación original. Esa información hace diferir a las dos ediciones: el contenido de ambas no es exactamente igual, sino que hay diferencias debido a los agregados dispuestos por el autor de la obra en cuestión.
Aplazar o retrasar
Diferir un compromiso o un evento es retrasar la fecha en la que tendrá lugar. Este verbo se puede usar en un gran número de situaciones, de diferentes ámbitos, para hablar de aplazamientos que también puedan tener consecuencias de muy variada gravedad. En algunos casos, el acto de diferir se da por una cuestiones inevitables, mientras que en otros se trata de una decisión arbitraria.
Veamos tres oraciones de ejemplo con el verbo diferir en contexto: “Debido a la pandemia, los organizadores del concurso se vieron forzados a diferir la ceremonia de premiación”, “Usando la tarjeta de crédito pude comprar el colchón hoy y diferir el pago hasta el mes próximo”, “Por la crisis social el gobierno analiza la posibilidad de diferir las elecciones”.
En el primer ejemplo tenemos un aplazamiento que se da por razones de fuerza mayor, de manera que sus responsables no tienen otras opciones. En contraste, el siguiente habla de diferir un pago, es decir adquirir el producto hoy pero pagarlo más adelante, para mayor comodidad del comprador. Terminamos con otro caso en el cual no retrasar un evento sería casi imposible, ya que una crisis social no es el ambiente ideal para unas elecciones gubernamentales.
Tomemos el caso de una joven que tenía previsto salir de viaje el 1 de septiembre. Sin embargo, dos días antes de esa fecha, comienza a sentirse mal, le diagnostican apendicitis y deben operarla. Frente a esta situación, se ve forzada a diferir su viaje, posponiéndolo hasta que esté recuperada de la intervención.
En diferido
Emitir un programa en diferido es hacerlo un tiempo después de su grabación. Esto puede aplicarse tanto a obras de medios audiovisuales o sonoros, como pueden ser un vídeo o un podcast, respectivamente. El concepto opuesto se llama en vivo y en directo, algo que en la actualidad se asocia con el término de origen inglés streaming.
Existen ventajas y desventajas para las emisiones en diferido frente a las otras, pero ninguna de las dos es mejor o peor que la otra, sino que se ajustan a necesidades diferentes. La presentación de un producto comercial o una entrega de premios suelen hacerse en vivo y en directo, mientras que un tutorial se suele grabar para su emisión en diferido un gran número de veces.