Se conoce como disociación al acto y consecuencia de disociar (es decir, de efectuar la separación de algo que se encontraba unido a otra cosa). Existen diversas acepciones de este término, teniendo en cuenta la perspectiva con la que se lo analiza.
En el ámbito de la química se usa para hacer referencia a la división de los elementos de una sustancia por medio de una acción de carácter químico o físico.
La disociación química
El procedimiento químico de disociación, revelan los expertos, permite segmentar una sustancia en moléculas más pequeñas, por lo general con carácter reversible. La disociación es un mecanismo que se opone a la asociación, la síntesis y la recombinación.
Se conoce como grado de disociación al cociente que resulta al dividir la cantidad de sustancia que ha sido disociada y la cantidad de sustancia original. Dichas cantidades pueden medirse en moles o en magnitudes proporcionales.
Cuando se produce una disociación en sales mediante el proceso de solvatación en alguna clase de solvente, se pueden dividir los cationes y los aniones. Al generar la evaporación del solvente o hacer que éste se cristalice, la sal puede recuperarse.
En cuanto a la disociación de ácidos dentro de una solución, hay que decir que en ese marco se libera un protón H+. Se trata de un procedimiento equilibrado donde la disociación y la recombinación se llevan a cabo de manera simultánea.
Trastornos psicológicos
La disociación en la psicología es una sintomatología donde el afectado genera un bloqueo frente a contenidos dolorosos en su conciencia. Al no aceptar dichos elementos, la persona lleva a cabo la disociación como una forma de enfrentarse a la ansiedad o el estrés. Representa un mecanismo de defensa que implica alejar elementos disruptivos para el yo del resto del aparato psíquico. Por eso el sujeto termina conviviendo con elementos incongruentes.
El problema fundamental para un persona con este tipo de trastorno es la incapacidad de regular sus emociones; le cuesta tolerar y estar por encima de ciertas experiencias emocionales intensas, principalmente porque nadie le ha enseñado o ayudado a controlar y comprender las mismas. De modo que al encontrarse frente a ciertas situaciones que le producen emociones abrumadoras, huye, porque revive determinados recuerdos traumáticos que no es capaz de manejar.
Formas de disociación
Todo esto desencadena un cambio de estado en el yo que puede presentarse de cinco formas diversas; las mismas responden a la forma en la que dicho individuo percibe su propia existencia, y pueden ser:
* Despersonalización: sensación de hallarse separado o ajeno del propio cuerpo. Incapacidad para reconocerse en el espejo o simplemente para sentirse uno mismo;
* Desrealización: sensación de que lo que ocurre alrededor no es real. Percepción de que el mundo externo es falso, lejano o nebuloso o como si no se estuviera en él;
* Amnesia disociativa: incapacidad de recordar los datos personales relevantes o acontecimientos importantes de su propia vida. Son más comunes las micro-amnesias, que se caracterizan por el olvido de pequeños acontecimientos, como discusiones o conversaciones;
* Confusión y alteración de la identidad: sensación repentina que se despierta e impide que el paciente sea consciente de quién es. Llegando al punto de sorprenderse por estar en un determinado lugar y hacer preguntas como «¿Quién eres tú, y qué hago yo aquí?». También se produce confusión con respecto al tiempo y al lugar; suele suceder que siente que se encuentra en otra época y lugar, generalmente del pasado.
Es bueno tener presente, de todas formas, que a veces la disociación se muestra de formas más sutiles; es decir que sin sentir que es otra persona o está ajena a su cuerpo, manifieste un cambio de humor repentino o se muestre confusa en cuanto a sus emociones.
Cabe mencionar que esta enfermedad puede desarrollarse por varias causas, pero se hace más presente en personas que han sufrido abusos sexuales, físicos o emocionales en la infancia; sobre todo si son hijos de individuos con el mismo trastorno o que presentaran un comportamiento altamente contradictorio.