En el terreno de la física, se llama energía a la facultad que posee un sistema para el desarrollo de una labor. En un sentido más amplio o general, la energía es el poder o la fuerza para actuar.
El adjetivo sonoro, en tanto, refiere a lo que suena o está en condiciones de sonar. El verbo sonar, a su vez, alude a generar ruido o un sonido que se produce mediante la vibración de un cuerpo.
Qué es la energía sonora
Se denomina energía sonora a aquella que permite la transmisión de las ondas sonoras (ondas que, producidas por un cuerpo que vibra, transportan el sonido). A esta energía también se la menciona como acústica.
Cuando la fuente sonora empieza a vibrar, se crea una energía que llega a las partículas del medio en cuestión. De esta manera, estas ondas longitudinales (las ondas sonoras) se desplazan por el aire, el agua u otro medio.
Dicho de otra manera: la vibración de un cuerpo sonoro (apto para sonar) produce una energía que libera ondas capaces de propagarse por un medio físico. Esa energía y esas ondas se califican como sonoras.
Debido a que las ondas sonoras son mecánicas, siempre necesitan un medio para su transmisión. Esto implica que la propagación del sonido en el vacío resulta imposible.
Algunos ejemplos
La energía sonora está presente en múltiples ámbitos. De hecho, en la vida cotidiana, todas las personas capaces de escuchar interactúan con la energía sonora de forma casi constante.
Tomemos el caso de la voz. Al hablar, un ser humano hace vibrar sus cuerdas vocales, generando ondas sonoras que, tras amplificarse en la cavidad bucal, salen al exterior y se propagan por el aire gracias a la energía sonora.
Los instrumentos musicales, asimismo, recurren a la energía mecánica o la energía cinética para originar la vibración que deriva en la energía sonora. Las características del sonido de cada instrumento dependen del material, la forma y otras variables.
La generación y propagación de la energía sonora, paso a paso
La vibración de las partículas que constituyen a un cuerpo sonoro es la causa de la energía sonora. Producidas las ondas sonoras por esta vibración, se propagan por un medio físico.
En este punto es importante centrarse en conceptos como el medio y la velocidad de transmisión y el alcance del sonido. Puede afirmarse que la densidad del medio determina la velocidad con la cual se desplazan las ondas sonoras y la distancia que recorren desde su punto de partida.
A mayor densidad del medio, mayor velocidad de propagación de las ondas, pero menor alcance. Por eso en el aire las ondas sonoras viajan más lento y llegan más lejos que en el agua.
Diversos usos
La energía sonora no solo hace posible la comunicación oral o la difusión de música. También tiene otras aplicaciones en diferentes contextos.
El ultrasonido, que es un sonido que el ser humano no puede escuchar por la frecuencia de las vibraciones, permite el desarrollo de tratamientos médicos y la obtención de imágenes internas del cuerpo, por ejemplo. Además se utiliza para controlar la calidad de ciertos productos y para conseguir imágenes del lecho marino.