Se denomina farmacocinética al área de la farmacología dedicada al análisis de la absorción, el procesamiento, la circulación y la eliminación de un fármaco en el organismo. Los fármacos o medicamentos, en tanto, son sustancias que se utilizan para la prevención, el alivio o la curación de una enfermedad.
Varios pasos
Puede decirse que la farmacocinética estudia lo que ocurre con un fármaco desde que ingresa en un organismo hasta que es totalmente eliminado de él. Ese proceso contempla múltiples pasos y fases.
Muchas veces se recurre al acrónimo ADME para aludir esta cuestión, describiendo la Absorción, la Distribución, el Metabolismo y la Excreción de la sustancia. Esto resume que el fármaco libera un principio activo que es absorbido y distribuido por el organismo. Luego se lo metaboliza (ya que se reconoce a la sustancia como extraña) y finalmente sus residuos son expulsados.
La farmacocinética examina todas estas cuestiones para confeccionar programas de actuación que maximicen la efectividad de los fármacos. En este marco, los especialistas apelan a fórmulas matemáticas y a gráficos que plasman cómo se comporta el medicamento en el organismo según la vía de administración, la dosis y otras variables.
Puede afirmarse, en definitiva, que la farmacocinética investiga cómo un fármaco es procesado por el organismo. Su objetivo es determinar cómo entra (la absorción), cómo se transforma (el metabolismo), cómo se distribuye (adónde llega) y cómo se lo elimina (la expulsión). Es importante señalar que los procesos farmacocinéticos dependen tanto de las propiedades químicas del medicamento como del estado de salud y las características del paciente.
Factores que alteran la absorción
A continuación examinaremos una serie de factores que debemos tener en cuenta con respecto al fármaco para predecir cómo será su absorción. Comencemos por la solubilidad, ya que si el fármaco se encuentra en solución acuosa su absorción tarda menos que en solución oleosa. En cualquier caso, estas dos presentaciones se absorben en menos tiempo que una sólida.
La cinética de disolución, por otra parte, es un factor al que se encuentra vinculada la magnitud y la velocidad a la que se puede absorber el principio activo. Otro factor determinante para esta fase inicial de la farmacocinética es la concentración del fármaco; en este caso nos encontramos con una proporción directa, en la que cuanto mayor sea un valor, mayor será el otro.
Continuamos con la circulación, haciendo referencia al sitio en el que tendrá lugar la absorción. Una vez más, cuanto más alta, mayor será la absorción. Por último, otro factor con una proporción directa al grado de absorción: la superficie.
Absorción pasiva y activa
De acuerdo con los factores recién expuestos, la absorción se puede producir por dos mecanismos diferentes: difusión pasiva o transporte activo. En el primero, no existe un consumo de energía para que pase el fármaco. La absorción pasiva puede tener lugar por medio de la membrana o de algunas proteínas que formen poros.
La difusión pasiva puede ser simple o facilitada. La simple está vinculada al tamaño de las moléculas. Puede tener lugar por medio de la membrana o de los poros acuosos. También podemos agregar que las que más fácilmente pueden ser absorbidas de esta manera son las sustancias no ionizadas. La facilitada se apoya en un gradiente que está en cada cara de la membrana, ya que sirve para las moléculas denominadas facilitadoras, que pueden arrastrar el fármaco una vez que se unen a él.
Con respecto a la absorción activa, sí existe un consumo de energía para que la sustancia sea absorbida, y éste ocurre por medio de las moléculas de adenosín trifosfato, conocidas también como ATP.