La filosofía de vida que rige la existencia de cada individuo se rige por valores, creencias y principios que influyen en sus elecciones diarias y condicionan sus comportamientos.
Filosofía de vida es un concepto que describe y resume el conjunto de ideas, objetivos, principios, posturas y actitudes que influyen en el modo en el cual cada ser humano elige pasar por este mundo.
Encontrar un propósito de vida y actuar en consecuencia en pos de la autorrealización es estimulante a nivel personal y motiva a esforzarse cada día para conseguir, alcanzar o concretar aquello que a uno le provoca satisfacción y lo hace sentir en plenitud.
No hay que perder de vista que para identificarse con una filosofía de vida y actuar en consecuencia es imprescindible instruirse, reflexionar y destinar tiempo al autoconocimiento. La búsqueda de paz interior, felicidad y sabiduría suele asociarse a la espiritualidad y a la religión, pero también a rituales, actividades y prácticas que concuerdan con preferencias personales y consiguen, además de levantar el ánimo, dar entusiasmo, optimismo, vitalidad y bienestar.
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ResumenTipos de filosofía de vida
Al buscar información acerca de las variedades o categorías que existen en materia de filosofía de vida adquiere relevancia la figura de un psicoterapeuta de nacionalidad estadounidense llamado Albert Ellis. Él, a quien se recuerda como el principal impulsor de la denominada terapia racional emotiva conductual (TREC), distinguió entre filosofía de vida saludable (un estilo basado en la flexibilidad y capacidad de adaptación, el compromiso creativo, la habilidad para tolerar y sobreponerse a la frustración, el autoconocimiento, la autoaceptación, etc), filosofía de vida preferencial (que sea motivadora e inspiradora dándole espacio a anhelos y objetivos) y filosofía de vida demandante (caracterizada por un perfil absolutista, riguroso y exigente).
Es posible diferenciar, por otra parte, entre filosofías de vida de raíz agnóstica (es decir, no influenciadas ni vinculadas a una fe o un credo) y filosofías de vida que nacen a partir de la identificación con una cierta religión.
En los últimos tiempos, por sumar más precisiones sobre el tema, ha conseguido notoriedad la filosofía de vida slow, una corriente que propone a tener una existencia más consciente y de ritmo lento. Esta modalidad alienta a ir sin prisa por la vida, nutrirse de manera saludable y a reducir al máximo posible el nivel individual de consumo.
Es enriquecedor saber o recordar, incluso, que a lo largo de la Historia se han consolidado movimientos y formas de ver la vida que inspiraron, a escala internacional, el surgimiento de una filosofía de vida hippie, llevaron a la expansión de la filosofía de vida oriental o ampliaron el alcance de la filosofía de vida budista, por enumerar algunas opciones.
Tener un propósito de vida proporciona motivación y direcciona los esfuerzos para ir tras los objetivos asociados al crecimiento, la evolución y al desarrollo personal.
Importancia
La filosofía de vida, cualquiera sea la elegida mientras direccione a la persona hacia el camino del bien, del desarrollo personal y la superación individual, va marcando pautas para conectar creencias, pensamientos y comportamientos con coherencia, definir principios y valores que gobiernen cada accionar y para tener conciencia plena respecto a cómo se desea vivir y a qué resultados o metas se pretende llegar.
Una vez que se define cómo se desea aprovechar segundo a segundo el paso por este mundo hay que saber qué fortalezas y virtudes se poseen, reflexionar respecto a qué se debe hacer y qué estrategias hay que implementar a fin de poder ir cumpliendo sueños y objetivos. Vivir de acuerdo a una filosofía de vida, en definitiva, ofrece un panorama claro que contribuye a que cada toma de decisiones siempre sea congruente y a favor de aquello que hace que uno se sienta pleno, satisfecho e identificado.
Definir la filosofía de vida, en resumen, proporciona seguridad, estabilidad y estímulo.
El desarrollo personal y el crecimiento espiritual se alcanzan con responsabilidad, voluntad, compromiso, autoconocimiento y disciplina.
Ejemplos de filosofía de vida
Como hay numerosos tipos de filosofías de vida, uno tiene la chance de ir analizando los estilos de vivir y las maneras de pasar por este mundo que han ido eligiendo grandes personalidades o personajes influyentes, tal vez para adoptar una modalidad que se adapte a las preferencias, posibilidades y necesidades personales.
De acuerdo a los registros, por ejemplo, Albert Einstein defendía un ideal de filosofía de vida conformado por un espíritu de servicio, libertad mental, aprendizaje continuo y una humilde aceptación de las propias limitaciones. Este prestigioso físico creía, asimismo, en el poder transformador de la imaginación y la creatividad para resolver inconvenientes, así como sostenía que la tranquilidad y la humildad eran fuentes de felicidad.
La filosofía de vida del admirado y recordado médico argentino René Favaloro, por otra parte, estuvo asentada en la autodisciplina, el trabajo, el sacrificio, la dignidad, la honestidad y la piedad.
Es interesante, además, dirigir la mirada hacia la filosofía de vida de Tom Cruise. Este afamado artista que admitió sentirse privilegiado por “hacer películas” y no duda en desplegar toda su valentía para no tener que ser reemplazado por dobles de riesgo en escenas que lo exponen a accidentes o a situaciones peligrosas está profundamente comprometido desde hace décadas con el movimiento religioso conocido como cienciología. Si bien abundan las críticas hacia esta doctrina y en la esfera mediática se multiplican los mitos y las hipótesis en relación a las conductas y elecciones de Cruise, la estrella hollywoodense se mantiene fiel a la cienciología y no duda en defenderla y elogiarla por cómo lo viene beneficiando “increíblemente” en su realidad personal y profesional. Si los trascendidos son ciertos, Tom elige cuidarse con buenos hábitos y mucha disciplina para alimentarse de forma saludable y fortalecer su cuerpo con ejercicio físico, por ejemplo.
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