Para poder conocer el significado del término fusible se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, concretamente de “fusio”, que significa “que puede fundirse” y que es fruto de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-La forma verbal “fusum”, que es el supino de “fundere”, que es sinónimo de “derretir”.
-El sufijo “-ible”, que puede traducirse como “que puede”.
El primer significado que menciona la Real Academia Española (RAE) alude a un adjetivo que califica a aquello que es susceptible de fundirse (es decir, que puede ser derretido, reducido o, si se trata de un artefacto eléctrico, estropeado).
El uso más usual del término, de todos modos, alude específicamente a un componente de las instalaciones eléctricas que, cuando la corriente resulta excesiva, se funde y la interrumpe. Un fusible, en este marco, es una chapa o un hilo de metal.
Los fusibles se presentan una lámina o un filamento hecho de una aleación o de un metal que se caracteriza por presentar un punto de fusión bajo. A este elemento se lo ubica en un punto estratégico de la instalación eléctrica para que se funda si la intensidad de la corriente supera un cierto valor. Así, al fundirse, el fusible genera una interrupción de la corriente y salvaguarda la integridad de los conductores, minimizando el riesgo de incendio.
Puede decirse que un fusible es un elemento de protección ante eventuales fallas que se pueden registrar en un circuito eléctrico. Los fusibles están presentes en electrodomésticos, automóviles e instalaciones industriales, por ejemplo.
En el mercado actual hay una gran variedad de fusibles. No obstante, entre los más significativos se encuentran algunos tales como los siguientes:
-Los cartuchos, que se identifican porque se componen de un tubo que está fabricado con material aislante.
-Los cilíndricos, que reciben su nombre porque son unos tubos de forma cilíndrica que están fabricados con cerámica. En su interior es donde está la lámina que se encarga de realizar la función que tiene el fusible.
-Los encapsulados de vidrio, que son tubos de vidrio y que tienen en su interior una lámina así como hilo metálico.
-Los de plomo. De estos se puede señalar el hecho de que son los más antiguos que existen y que ya cada vez están más en desuso porque se oxidan con cierta facilidad.
-Los de cuchillas, que pueden ser de dos tipos: con percutor y sin percutor. También responden al nombre de NH.
-Los de tapón enroscable, que son tubos cilíndricos realizados con porcelana.
-Los chicote, que se identifican por contar con plomo o hilo metálico.
Mientras que ciertos aparatos tienen un solo fusible de tamaño muy pequeño, otros equipos pueden tener varios centenares de fusibles que pueden pesar unos veinte kilogramos. En todos los casos, su función es la misma: interrumpir el paso de la corriente eléctrica cuando la intensidad crece de manera peligrosa. El disyuntor es otro aparato que, ante un cortocircuito o un aumento de intensidad, impide que la corriente siga circulando.