El vocablo latino geniālis llegó a nuestro idioma como genial. Se trata de un adjetivo que tiene varias acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE).
La primera acepción recogida por el diccionario de la RAE refiere a aquello que es propio o característico de un genio. Una acción genial, de este modo, evidencia el talento, las aptitudes o la capacidad de su ejecutor.
Artistas geniales
Es habitual que el concepto se emplee en el terreno del arte para calificar tanto a las personas como a sus obras. Un pintor genial, en este marco, es aquel cuyos cuadros revelan una creatividad inusual o una enorme destreza técnica.
Puede decirse que Vincent van Gogh, Salvador Dalí y Pierre-Auguste Renoir son artistas geniales. El calificativo, como ya indicamos, también puede aludir a sus trabajos: “Los girasoles” de Van Gogh, “La persistencia de la memoria” de Dalí y “El almuerzo de los remeros” de Renoir suelen ser mencionadas como creaciones geniales.
Más allá de las artes plásticas, el adjetivo se usa para nombrar a músicos, escritores, etc. Por ejemplo: “Jimi Hendrix es el guitarrista más genial que escuché en mi vida”, “El último disco de Lady Gaga es genial”, “Octavio Paz no solo era un poeta genial; también fue un gran ensayista”.
La noción en el deporte
Así como a los mejores exponentes del arte se los señala como geniales, lo mismo ocurre con los deportistas más talentosos. Lionel Messi en el fútbol, LeBron James en el básquetbol y Roger Federer en el tenis son atletas geniales que marcaron una época y maravillan con sus logros.
Hay movimientos, jugadas o momentos específicos que reciben el mismo mote. Tomemos el caso del segundo gol que el futbolista argentino Diego Armando Maradona le marcó a Inglaterra en la Copa del Mundo de 1986. Para anotar, Maradona eludió a cinco jugadores, incluyendo al arquero: por eso suele afirmarse que se trató de un gol genial.
Lo genial y la subjetividad
Si bien existen ciertos consensos, no se puede dejar de tener en cuenta que la calificación de genial es subjetiva. Aunque respecto a los ejemplos mencionados no se producen grandes discusiones (la amplia mayoría de las personas opinan que Vincent van Gogh, Jimi Hendrix, Lionel Messi y el resto de las figuras nombradas son geniales), en otros casos sí pueden surgir polémicas y debates.
Mientras que para millones de jóvenes un cantante de trap puede ser genial, para otros tantos adultos el mismo artista está lejos de resultar digno de admirar. Un poeta experimental, asimismo, será genial para un cierto sector o alguien inentendible para el resto.
Algo maravilloso o que genera felicidad
Genial, por último, es aquello que puede designarse como excelente o admirable, o que provoca satisfacción. La palabra se utiliza de distintas maneras según el contexto.
“Es genial que hayas podido tomarte el día libre para festejar tu cumpleaños”, “¿Ya finalizaste tus estudios universitarios? ¡Genial!” y “Este plato está genial, hace años que no comía una carne tan deliciosa” son algunas expresiones que muestran estos usos.