Herida es un corte o una lastimadura en alguna parte de un cuerpo vivo (“Tengo una herida en el pie izquierdo que me impide caminar con normalidad”, “El delincuente falleció tras sufrir una importante herida en su cuero cabelludo”).
Si queremos establecer el origen etimológico de la palabra herida debemos de recurrir al latín pues en dicha lengua es donde se encuentra el vocablo que dio lugar a aquella. En concreto, allí podemos contemplar como emana del verbo ferire que puede traducirse como “herir o golpear”.
Por otra parte, se le dice herida al golpe que se realiza con un arma blanca (cuchillo, navaja, puñal, etc.) y que causa un daño: “El policía ha quedado internado ya que presenta cuatro heridas de arma blanca en el tórax”.
Una herida supone una pérdida de continuidad en la piel, que es secundaria a un traumatismo. Dicha agresión al tejido puede generar un riesgo de infección o la posibilidad de lesiones en los tejidos y órganos adyacentes.
Tipos de herida
Así, nos encontramos con varios tipos de heridas. En concreto, una de ellas es la que se conoce como herida punzante. Un término este que se utiliza para definir a toda aquella lesión que se ha producido como consecuencia de un objeto delgado y agudo.
Además también se utiliza dentro del ámbito de la medicina el concepto de herida contusa que, como su propio nombre indica, es aquella que se produce a raíz de una contusión. Y todo ello sin olvidar tampoco a la herida penetrante que es la que consigue llegar a la parte interior de una zona concreta del cuerpo.
Teniendo en cuenta dichas acepciones, y otras muchas más existentes, podemos establecer que los tipos de heridas se pueden clasificar en base a cuatro criterios y a los niveles de los mismos. De esta manera, podemos establecer una tipología atendiendo a los signos de infección de aquellas, a la profundidad de las mismas, al lugar donde se encuentran localizadas y a la extensión que tengan.
Asistencia a la víctima
Para asistir a una persona que presenta una herida leve, es necesario utilizar guantes quirúrgicos para evitar contagios. La herida debe limpiarse del centro a la periferia con agua y jabón o con suero fisiológico. Los especialistas recomiendan no utilizar alcohol (produce vasodilatación) ni agua oxigenada (destruye los tejidos).
Cuando la separación de los bordes de la herida es importante, se requerirá la asistencia de un médico para su sutura. De lo contrario, es posible aplicar un antiséptico y dejar al aire libre para que se seque, o colocar un vendaje en caso de que siga sangrando.
Heridas emocionales
Todo ello sin olvidar que también existen las llamadas heridas de amor que son aquellas que se sienten, emocional y sentimentalmente hablando, en el corazón cuando se produce la ruptura con la pareja o bien una fuerte discusión con la misma.
Una herida también puede ser emocional o psicológica. Cuando alguien sufre una ofensa, un agravio o está afligido, se siente herido. Se trata de una situación de tormento para el ánimo: “Sus palabras han dejado una herida en mí”, “El reencuentro con María me causó una herida que aún no logro cerrar”.