Un hidruro es un compuesto formado por un hidrógeno y cualquier otro elemento. Cuando el compuesto químico se compone de un hidrógeno y un metal, se trata de un hidruro metálico. En cambio, si el hidrógeno se combina con un elemento que no es un metal, se lo nombra como hidruro no metálico.
Los hidruros metálicos se nombran a través del término «hidruro» seguido por la preposición «de» y la denominación del metal: hidruro de calcio, hidruro de litio, etc. En cuanto a su fórmula, primero se escribe el símbolo del elemento metálico.
Ejemplos de hidruros
El hidruro de calcio, en este sentido, tiene la fórmula CaH2 (Ca es calcio), mientras que el hidruro de litio lleva la fórmula LiH (el símbolo del litio es Li).
El compuesto químico denominado hidruro de litio es un sólido cristalino sin color, si bien las muestras comerciales exhiben una tonalidad grisácea. Otra forma de definirlo es como una sal inorgánica compuesta por aniones hidruro H- y cationes litio Li+. Algo que comparte con el resto de hidruros salinos es un punto de fusión alto, en este caso de 689 grados centígrados. Dado que sus iones son extremadamente ligeros, su masa molecular cercana al 8 y una densidad de 780 kilogramos por metro cúbico, la menor de cualquier compuesto de esta clase.
El hidruro de litio tiene diversas aplicaciones, como ser las siguientes:
* en el proceso que se lleva a cabo para sintetizar el hidruro de litio y aluminio, actúa como precursor;
* en la generación y el almacenamiento de hidrógeno;
* en los reactores nucleares, se usa para blindar y refrigerar;
* como parte de la elaboración de cerámica;
* es un agente reductor.
El caso del litio y del sodio
Es necesario señalar que el litio es el más ligero de los cationes, dentro del grupo de los hidruros. Además, el hidruro de litio es el que posee el mayor contenido de hidrógeno de todos los hidruros: en comparación con el de sodio, podemos decir que lo supera tres veces. Con respecto al almacenamiento de hidrógeno, uno de los usos más frecuentes de este compuesto, su tendencia a la descomposición suele afectar negativamente su potencial.
Por otro lado tenemos el hidruro de sodio, un compuesto químico cuya fórmula es NaH. En la construcción de moléculas orgánicas a través de reacciones químicas (proceso que se conoce con el nombre de síntesis orgánica), este hidruro se usa como base fuerte.
Una de las diferencias principales entre el hidruro de sodio y otros no metálicos, como ser el metano, el amoniaco y el borano, éste es ionizable, soluble en sodio fundido e insoluble en solventes de tipo orgánico. A causa de su insolubilidad, las reacciones de este hidruro se producen en la superficie. Para generarlo, se debe llevar a cabo una reacción de sodio líquido e hidrógeno. Con respecto a su densidad, supera en un 40 por ciento al sodio.
El hidrógeno, la oxidación y los hidruros
Es importante destacar que los hidruros metálicos son los únicos compuestos en los cuales el hidrógeno presenta el número de oxidación -1.
En los hidruros no metálicos, en cambio, el número de oxidación del hidrógeno es 1 (positivo; es decir, +1). En estos casos, el no metal se presenta con su menor número de valencia y, en temperatura ambiente, se halla en estado gaseoso.
Para nombrar a un hidruro no metálico, se debe añadir la terminación -uro a la raíz del no metal y luego especificar «de hidrógeno»: cloruro de hidrógeno (cloro + hidrógeno), fluoruro de hidrógeno (flúor + hidrógeno).
Cabe resaltar que, según la clase de elemento con el cual se combina, el hidrógeno de los hidruros puede formar enlaces iónicos o covalentes. Al asociarse con el otro elemento de forma directa, la molécula se disocia y forma el nuevo compuesto.