Catarsis
El humorismo contribuye a la catarsis. En un mundo violento y agresivo, la risa aparece como un bálsamo que ayuda a enfrentar los problemas con más energía y mejor predisposición.
Es importante indicar que el humorismo nace de una facultad exclusivamente humana. El humor es social y surgió como parte de la evolución de la especie: mediante la risa se reduce la ansiedad, se combate el estrés, se disuelven conflictos y se forjan lazos.
Como se puede advertir, el humorismo es tanto una postura frente a la realidad como una forma de entretenimiento. En el mejor de los casos, el humorismo apunta al bienestar y a incrementar la felicidad, aunque hay chistes o frases que pueden herir la sensibilidad de algunas personas y provocarles justamente lo contrario.
Actividad de los humoristas
También se llama humorismo a la actividad profesional de los humoristas. Estas personas recurren a imitaciones, chistes y otras herramientas para conseguir que el público se divierta. Se trata de un trabajo presente en todo el mundo.
Los elementos del humor son potencialmente infinitos, ya que surgen cada día basados en el contexto histórico del humorista. Además, la búsqueda de risa del humorismo puede desarrollarse de múltiples maneras: lo que se considera gracioso depende de la cultura pero también de la subjetividad de cada uno.
Las barreras del humorismo también son contextuales: hay temas que se recomienda no tocar, chistes que se consideran de mal gusto, pero estas reglas no se cumplen en todos los sectores de la sociedad, y pueden cambiar a lo largo del tiempo.
Tipos de humor
Entre los tipos de humor más conocidos se encuentran el blanco, el negro, el político, el absurdo y el autodespreciativo. El humor blanco, por ejemplo, es ingenuo y suele caracterizarse por lo gestual y lo físico. De alguna manera, se puede afirmar que «no le hace daño a nadie», ya que no toca ningún tema delicado, como ser la religión, el racismo, la política o los problemas sociales. Esta forma de humorismo se puede consumir sin riesgo por personas de todas las edades.
El humor negro, en cambio, satiriza cuestiones que, en otros contextos, provocarían angustia o miedo. Temas como la muerte y la enfermedad se encuentran a menudo en su repertorio, de manera que sus chistes no son aptos para cualquier persona. El humor político es muy popular entre las personas adultas, ya que les sirve para canalizar la angustia que les provocan las malas decisiones de sus gobernantes. Puede ser muy necesario para aliviar el estrés en medio de una crisis.
El humor absurdo, por otra parte, es muy popular en ciertas partes del mundo, como ser Reino Unido, y consiste en presentar situaciones hilarantes, que jamás podrían ocurrir en la realidad o que causarían una profunda vergüenza a sus protagonistas. Esta clase de humorismo genera risa a partir de la extrema incomodidad, porque uno nunca desearía vivir las historias que cuenta.
Con respecto al humor autodespreciativo (que también se conoce como autocrítico), es una forma de humor en la que una persona hace comentarios negativos o burlas sobre sí misma, a menudo para aliviar la tensión o para hacer reír a los demás. Se trata de una técnica común en la comedia y en la interacción social, pero debe ser utilizada con cuidado para evitar dañar la autoestima o la confianza en uno mismo.