El primer paso que vamos a dar antes de entrar de lleno en el significado del término infrasonido es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, exactamente es el resultado de sumar varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “infra-”, que es sinónimo de “debajo”.
-El verbo “sonare”, que es equivalente a “causar sonido”.
-El sufijo “-ido”, que se emplea para indicar la cualidad que es perceptible por los sentidos.
Infrasonido es una noción que se emplea en el terreno de la física. Así se denomina a la onda sonora que, debido a su baja frecuencia vibratoria, no es detectada por el oído del ser humano.
Recordemos que una onda es un movimiento periódico cuya propagación puede realizarse en el vacío o en un medio físico. En el caso de las ondas sonoras, se producen por la vibración de un elemento físico y transmiten un sonido.
La vibración de las moléculas contiguas genera un movimiento en cadena que, al propagarse, provoca diferencias de presión que el oído humano percibe como un sonido. El oído de una persona puede registrar ondas de sonido de frecuencias entre los 20 Hz y los 20.000 Hz aproximadamente.
Esto quiere decir que las ondas sonoras con una frecuencia inferior a los 20 Hz no son detectadas por los humanos: se trata de infrasonidos que no escuchamos. Muchos animales, como las ballenas, los tigres y los elefantes, sí captan ondas de este tipo.
El hipopótamo, el cocodrilo e incluso el rinoceronte se considera que son otros animales capaces de apreciar esas ondas, ese sonido que no es perceptible por el oído del ser humano.
No menos interesante es conocer que incluso la tierra es capaz de producir lo que son esas ondas de baja frecuencia que nos ocupan. En concreto, esto es algo que tiene lugar cuando se desencadena un terremoto. Y precisamente porque hay animales que son capaces de apreciar dichas ondas, esos son capaces de saber que se avecina un terremoto antes de que ese sea perceptible para el ser humano.
Asimismo, tenemos que saber que, aunque el hombre no sea capaz de percibir un infrasonido, puede soportar consecuencias adversas por el mismo. Un buen ejemplo de ello es que aquel puede producirse por un automóvil, un avión o incluso una caldera y, aunque una persona no lo perciba, cabe la posibilidad de que tenga que hacerle frente a consecuencias de ese como puede ser un dolor de cabeza, vértigo o incluso náuseas.
Cabe destacar que Hz es el símbolo de hercio, la unidad que permite reflejar la cantidad de vibraciones por una unidad de tiempo: o sea, la frecuencia. Cuando la frecuencia es baja (y, por lo tanto, la onda sonora presenta pocas vibraciones por unidad temporal), es una infrasonido que el humano no puede oír.
Si la onda sonora tiene una frecuencia muy alta, superior a los 20.000 Hz, se la denomina ultrasonido. Al igual que sucede con los infrasonidos, el ser humano tampoco puede percibirlos, a diferencia de los murciélagos, los delfines y otras especies.