El término lubricentro no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). El concepto está vinculado a la acción de lubricar: emplear una sustancia para minimizar la fricción que se produce entre distintas superficies que están en contacto.
Se llama lubricentro al establecimiento especializado en la lubricación de motores. Por lo general se trata de un lugar donde se realiza el cambio de aceite a los automóviles y se comercializan lubricantes.
Un lubricentro, en definitiva, es un centro de lubricación. De todos modos lo habitual es que ofrezca servicios adicionales, como el control y el cambio de filtros, líquido refrigerante y anticongelante. En algunos casos también supervisan los neumáticos, las pastillas de frenos, las luces y las escobillas.
Es importante tener en cuenta que el motor de un automóvil, para funcionar correctamente, necesita estar lubricado. Por eso los coches disponen de un sistema de lubricación que se encarga de engrasar numerosas piezas, protegiéndolas y facilitando su movimiento.
Para que este sistema de lubricación cumpla con su función, el aceite debe reemplazarse cada unos 15 000 kilómetros, aunque dicha cifra depende de diversas circunstancias. El cambio del aceite, tarde o temprano, es indispensable ya que el lubricante se va a ensuciando y pierde eficacia.
En el lubricentro, en este marco, se encargan de extraer el aceite usado y colocar el aceite nuevo. También pueden añadir aceite sin realizar el reemplazo en caso de resultar necesario por pérdidas. Es frecuente que al cambiar el aceite además se reemplacen los filtros que impiden el paso de partículas.
La lubricación óptima de un motor debe cumplir los siguientes requisitos:
* las partes móviles deben ser lubricadas para disminuir el desgaste de las partes metálicas;
* cada parte lubricada debe ser adecuadamente refrigerada;
* los acoplamientos mecánicos deben ser dispuestos correctamente, con la película de aceite que mejore el sellado;
* los choques de los cojinetes deben ser absorbidos y amortiguados.
Otro de los muchos servicios que pueden ofrecer es el cambio de bujías. En el pasado, los vehículos necesitaban del afinamiento de sus sistemas de control electrónico; sin embargo, dado que los modelos actuales no presentan un desgaste comparable con el de los antiguos, esto ya no es común.
También pueden llevar a cabo la limpieza de los inyectores haciendo uso de equipos de ultrasonido. Este servicio de tipo mecánico surge como respuesta a los requisitos que tienen los inyectores para funcionar de manera correcta. Después de usar un vehículo durante un periodo de tiempo relativamente prolongado, si éste cuenta con un sistema de inyección de gasolina es necesario limpiar sus inyectores.
La importancia de limpiar los inyectores se debe a que en su interior se forman sedimentos luego de un uso prolongado, y estos no permiten que el combustible se pulverice de forma adecuada en el cilindro. Si dejamos pasar esta tarea durante mucho tiempo, el vehículo pierde potencia y la marcha lenta se vuelve irregular, algo que se nota cada vez más en el uso hasta que llega a generar problemas al conductor.
En los lubricentros donde llevan a cabo esta tarea comienzan por quitar los inyectores del motor. Seguidamente, los colocan en un equipo de ultrasonido donde los devuelven a un estado de correcto funcionamiento.
Además de todos los servicios que ofrecen en los lubricentros, es común que vendan diversos productos para que los clientes lleven a cabo algunas de las tareas de mantenimiento más importantes en sus coches. Como es de esperar, suelen contar con una amplia variedad de lubricantes, dado que es su especialidad. Sin embargo, también es posible comprar productos para tratar el metal, limpiar el filtro de partículas diesel o limpiar las válvulas.