Masculino es un término que hace referencia a un espécimen que posee los órganos adecuados para posibilitar una fecundación. El concepto, con origen en el vocablo latino masculīnus, abarca todo aquello que guarda relación con este individuo u organismo, y también permite identificar y reconocer aspectos o conductas varoniles. Por citar algunos ejemplos de uso: «Ignacio no es muy masculino», «El sexo masculino se caracteriza por el comportamiento violento».
La biología, por otra parte, define al sexo masculino como aquel género compuesto por seres que producen espermatozoides a raíz del tipo de órganos reproductivos que poseen. Los espermatozoides son células haploides que constituyen el gameto masculino y que, tras su fusión con el gameto femenino, componen un cigoto totipotente.
El seudohermafroditismo masculino
En este campo biológico hay que subrayar también que este término que estamos analizando forma parte de la denominación de una anomalía física. En concreto, nos estamos refiriendo al seudohermafroditismo masculino, que es un trastorno de la diferenciación sexual que se define porque quien lo padece tiene apariencia de mujer pero cuenta con tejido testicular.
Entre las principales señas de identidad de los ciudadanos que sufren esta anomalía se encuentran el que tienen las mamas bien desarrolladas, no poseen vello ni en el pubis ni en las axilas, su vagina es ciega y tienes unos niveles de testosterona que se asemejan a los que poseen los hombres.
El machismo
Cabe destacar que la masculinidad supone un conjunto de actitudes propias de los hombres o los animales machos. Por eso se encuentra asociada a la virilidad y a ciertas actitudes que reflejan capacidad de dominio.
En este marco, el machismo es la marcada exaltación de lo masculino, que implica posturas, pensamientos y prácticas que resultan ofensivas para las mujeres y lo femenino.
La discriminación y diferenciación que se establece en el ámbito de la religión entre hombres y mujeres, la educación tradicional, la división que se realiza en el trabajo por sexos o la existencia de leyes discriminatorias con respecto a las féminas son algunas de las causas que han llevado a la existencia del machismo. Una actitud que se puede ver reflejada tanto en la violencia de género como en acciones como otorgarle a la mujer los trabajos menos «duros» físicamente o establecer que la función de toda fémina no es trabajar fuera de su hogar sino dedicarse al cuidado de su marido e hijos.
El género masculino en la gramática
En el campo de la gramática, en cambio, el género masculino permite nombrar a ciertos nombres y pronombres que designan personas del sexo masculino, animales macho y, por convención, determinados objetos.
El género gramatical es importante para la concordancia de las oraciones: «El sillón es viejo» es una oración que utiliza el género de forma correcta; en cambio, «El sillón es vieja» o «La sillón es viejo» son oraciones incorrectas.
El concepto en la astrología y la mecánica
En la astrología, los signos masculinos son los impares (Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario y Acuario) y se caracterizan por su extroversión y creatividad. Los elementos astrológicos impares son el Fuego y el Aire.
Respecto al macho, asociado a lo masculino, también tenemos que dejar patente que en la mecánica es frecuente utilizar el mismo para referirse a determinadas herramientas. En concreto, se utiliza para hablar de todas aquellas piezas que se encajan dentro de otras.