Definición de

Órbita elíptica

Órbitas de los planetas del sistema solar

La órbita elíptica indica el movimiento de los planetas alrededor del Sol.

Una órbita elíptica es la trayectoria en forma de elipse que sigue un objeto alrededor de un punto central debido a la influencia de la gravedad, como sucede con los planetas alrededor del Sol. En este tipo de órbita, la distancia entre el objeto y el centro de atracción varía, siendo menor en el perihelio (punto más cercano) y mayor en el afelio (punto más lejano). Las órbitas elípticas son comunes en sistemas planetarios y satelitales.

Fundamentos teóricos de la órbita elíptica

Una órbita elíptica es el resultado de la interacción gravitacional entre dos cuerpos, como describe la ley de la gravitación universal de Isaac Newton. Según las leyes de Kepler (Johannes Kepler), los planetas y otros objetos celestes siguen órbitas elípticas, con un foco de una elipse coincidiendo con el centro de masa del sistema, generalmente ocupado por el objeto más masivo (como el Sol en el caso del Sistema Solar).

La excentricidad orbital es una medida de cuán alargada es la órbita y se expresa como un valor entre 0 y 1, donde 0 representa una órbita perfectamente circular y valores cercanos a 1 indican una órbita muy alargada o excéntrica. La excentricidad es clave para determinar la forma de la órbita y las variaciones en la velocidad del objeto a lo largo de su trayectoria.

Los elementos de una órbita elíptica incluyen:

  • semieje mayor: la mitad de la longitud de la mayor distancia entre los extremos de la elipse;
  • semieje menor: la mitad de la longitud de la menor distancia entre los extremos de la elipse;
  • foco de una elipse: dos puntos en el interior de la elipse, uno de los cuales es ocupado por el cuerpo central;
  • periapsis y apoapsis: periapsis es el punto de una órbita elíptica en el que el objeto en órbita está más cerca del cuerpo central. Apoapsis es el punto de la órbita en el que el objeto está más alejado del cuerpo central.
Dibujo de la Tierra rotando sobre su propio eje.

La órbita circular sobre el ecuador terrestre se denomina geoestacionaria.

Tipos de órbitas elípticas

En el contexto de la exploración espacial y la tecnología satelital, las órbitas elípticas desempeñan un papel crucial, permitiendo que los satélites y naves espaciales realicen diversas funciones. Estas órbitas varían en altitud y orientación, cada una con características específicas adaptadas a sus misiones. Ofrecen soluciones prácticas a diversas misiones espaciales, optimizando los recursos y maximizando la eficiencia en la cobertura y el rendimiento de los satélites.

Órbita geoestacionaria

Se trata de una órbita circular a aproximadamente 35 786 km sobre el ecuador terrestre, donde un satélite se mueve a la misma velocidad angular que la rotación de la Tierra. Esto le permite quedarse sobre un punto fijo, lo que es ideal para comunicaciones y observación meteorológica.

Órbita geosíncrona

Es similar a la órbita geoestacionaria, pero puede tener inclinación respecto al ecuador. Un satélite en esta órbita regresa al mismo punto sobre la Tierra en un período de 24 horas, lo que es útil para ciertas aplicaciones de comunicación y monitoreo.

Órbita terrestre baja (LEO)

Se encuentra a una altitud entre 160 y 2000 km sobre la Tierra. Es utilizada por satélites de observación, la Estación Espacial Internacional y satélites de telecomunicaciones de corto alcance, debido a su proximidad a la superficie terrestre y menor coste de lanzamiento.

Órbita terrestre media (MEO)

Esta órbita está entre los 2000 y 35 786 km de altitud, y es donde se encuentran los satélites del sistema de posicionamiento global (GPS) y algunos satélites de telecomunicaciones. Ofrece un equilibrio entre cobertura y tiempo de retardo de señal.

Órbita terrestre alta (HEO)

Las órbitas con una altitud superior a los 35 786 km son consideradas de alta altitud. Se utilizan principalmente para satélites que necesitan una cobertura amplia o misiones de observación a gran distancia, incluyendo estudios astronómicos.

Órbita heliosincrónica

Un satélite en esta órbita pasa sobre un mismo punto de la Tierra a la misma hora solar local en cada revolución. Esto es esencial para misiones de observación terrestre que requieren iluminación solar constante.

Órbita polar

Un satélite en órbita polar pasa sobre los polos terrestres, permitiéndole cubrir casi toda la superficie de la Tierra en el transcurso de múltiples órbitas. Es clave para misiones científicas y de observación climática global.

Órbita de transferencia de Hohmann

Esta órbita elíptica es utilizada para mover un objeto de una órbita circular a otra con el menor gasto de combustible posible. Es común en misiones de transferencia interplanetaria y de satélites a distintas altitudes.

Despegue de cohete en la NASA.

Las órbitas elípticas son esenciales para las fases iniciales del vuelo.

Aplicaciones y avances en la exploración espacial

La órbita elíptica es fundamental para una amplia gama de actividades relacionadas con la exploración y utilización del espacio, permitiendo desde la colocación de satélites hasta el envío de misiones interplanetarias. Su uso ha sido clave para lograr grandes avances en el conocimiento del espacio y en el desarrollo de tecnologías y misiones que nos acercan cada vez más al objetivo de explorar y, eventualmente, colonizar otros planetas.

Los siguientes conceptos muestran cómo esta trayectoria orbital es clave para las tecnologías y misiones que han ampliado nuestro alcance en el cosmos.

Cohete espacial

Los cohetes son los vehículos encargados de colocar satélites, sondas y naves espaciales en órbitas elípticas. Aprovechan la eficiencia del combustible para llegar a altitudes precisas y ejecutar maniobras que permitan posicionar los objetos en sus trayectorias previstas.

Vuelo espacial

Involucra el movimiento de naves tripuladas o no tripuladas a través del espacio. Las órbitas elípticas son esenciales para las fases iniciales del vuelo, donde se ajustan las trayectorias según los objetivos de la misión.

Misión espacial

Las misiones espaciales, tanto tripuladas como robóticas, dependen de las órbitas elípticas para optimizar su eficiencia energética y cumplir sus objetivos, ya sea la exploración de planetas o la recolección de datos desde el espacio profundo.

Sonda espacial

Estas naves no tripuladas están diseñadas para explorar cuerpos celestes distantes. Utilizan órbitas elípticas para maniobras de sobrevuelo y para ahorrar combustible en largos trayectos, como se vio en la misión New Horizons hacia Plutón.

Telescopio espacial

Los telescopios espaciales como el Hubble operan en órbitas elípticas que les permiten observar el cosmos sin las interferencias de la atmósfera terrestre, proporcionando imágenes y datos fundamentales para la astronomía.

Las naves tripuladas utilizan órbitas elípticas tanto para las fases iniciales del lanzamiento como para las trayectorias de reentrada. Las órbitas permiten el regreso seguro de tripulaciones a la Tierra y también la llegada a destinos como la Estación Espacial Internacional.

Colonización espacial

Aunque aún en fase teórica, los planes para la colonización de otros planetas, como Marte, requieren una planificación precisa de órbitas elípticas para el envío de colonizadores y recursos en misiones de larga duración.

Turismo espacial

Con los avances de empresas privadas, el turismo espacial está en sus primeras etapas. Las órbitas elípticas se usan para trayectos suborbitales y para órbitas bajas en vuelos turísticos, como los de la empresa SpaceX.

Misión Kepler

Un telescopio espacial diseñado para buscar exoplanetas, usó una órbita elíptica alrededor del Sol. Su órbita permitía observaciones prolongadas sin la interferencia terrestre, lo que resultó en la detección de miles de planetas en otros sistemas solares.

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Cómo citar este artículo Tes NehuénPublicado por Tes Nehuén, el 23 de octubre de 2024. Órbita elíptica - Qué es, definición, tipos y aplicaciones. Disponible en https://definicion.de/orbita-eliptica/
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