El adjetivo posnatal, también aceptado como postnatal por la Real Academia Española (RAE), refiere a aquello que se produce o se desarrolla tras el parto. El concepto alude al periodo posterior al nacimiento.
Licencia laboral
En varios países latinoamericanos, la noción de posnatal se asocia específicamente a la licencia laboral que se le otorga a una trabajadora o a su esposo para que estén en condiciones de dedicarse a cuidar a su hijo que acaba de nacer. Las características de este permiso varían según cada nación.
Tomemos el caso de Chile. El descanso posnatal se extiende doce semanas, que pueden prolongarse doce semanas más a través de otro permiso posnatal parental. En esta segunda etapa, la mujer tiene la posibilidad de regresar a su empleo por media jornada.
Cuando los dos padres trabajan, la madre puede optar por el traspaso de semanas del permiso posnatal a su marido. Si se toma doce semanas a jornada completa, está habilitada a traspasar hasta seis semanas al padre de su hijo. Si, en cambio, elige tomarse dieciocho semanas a media jornada, su esposo puede recibir hasta doce semanas de media jornada como parte del permiso posnatal parental.
La licencia posnatal o permiso posnatal, en definitiva, es un derecho que tienen los trabajadores para dedicarse al cuidado de sus hijos recién nacidos sin dejar de percibir un ingreso económico. Así pueden acompañar a sus descendientes en sus primeras semanas de vida.
Yoga posnatal
Posnatal, de todas maneras, puede usarse para calificar otras circunstancias o cuestiones que se dan luego del nacimiento. El yoga posnatal, por ejemplo, se lleva a cabo a partir de la séptima semana tras el parto o la cesárea, siendo una actividad compartida por la madre y su bebé. Se trata de una disciplina ideal para reducir las probabilidades de que aparezcan ciertos problemas comunes en esta etapa, como ser las pérdidas de orina.
Uno de los beneficios a nivel general que proporciona la yoga posnatal es la recuperación de sus capacidades orgánicas y musculares, así como la reeducación del cuerpo. Claro que todo esto lo consigue sin dejar de lado las nuevas características físicas de la mujer, de manera que es más adecuado que continuar con los ejercicios previos al parto o al embarazo. Entre los puntos que destacan los instructores se encuentran la liberación de tensión en los hombros, el cuello y la espalda, y también la tonificación de los abdominales profundos y el perineo.
No debemos dejar de lado el estrés que pueden vivir las mujeres en torno al parto, que no siempre se debe a sucesos negativos sin también a la gran responsabilidad que supone traer un bebé al mundo. Si sumamos a esto la considerable inversión energética que acarrea, es lógico que sea necesario un tratamiento para devolverle el equilibrio físico y emocional. En este punto también encontramos beneficios del yoga posnatal, que presenta una serie de posturas pensadas con éstos y otros objetivos, como ser la potenciación de la calidad del sueño: la privación de sueño, muy común en el período posnatal, puede causar graves alteraciones en el organismo e incluso conducir a la muerte.
Otro aspecto a tener en cuenta durante la primera etapa con el bebé recién nacido es la ansiedad que puede producir en la madre la ya mencionada responsabilidad de cuidarlo, que incluye hacerlo feliz, alimentarlo adecuadamente, estar con él para que se siente protegido y amado. El yoga posnatal puede resultar muy efectivo para reducir esta ansiedad y enfocar las energías en dichos objetivos con una mayor claridad mental. Gracias a la fuerza de Internet, podemos practicarlo desde casa, con tutores a distancia, algo necesario para quienes viven lejos de un instituto o de la ciudad.