El concepto de puente salino se emplea en el ámbito de la química para aludir a un elemento usado en los laboratorios. Este dispositivo permite la conexión de las semiceldas de reducción y oxidación de una pila o celda voltaica (galvánica).
Lo que hace el puente salino es lograr el aislamiento de los contenidos que se hallan en las distintas partes de la celda mientras conserva el contacto eléctrico que existe entre ambas.
Al salir de una semicelda de la pila para dirigirse a la otra, los electrones provocan una diferencia de potencial entre ellas. Con el puente salino, dicha diferencia no impide el flujo de otros electrones. Por lo tanto, el puente salino posibilita el flujo para que el equilibrio en la carga entre las semiceldas de oxidación y reducción se mantenga, logrando además que los contenidos de cada una permanezcan separados.
Así, gracias al puente salino, la diferencia de carga se equilibra, los electrones continúan fluyendo y las reacciones redox(de reducción y oxidación) pueden seguir. Lo más común es que las dos celdas se mantengan separadas para poder eliminar las variables con seguridad en el contexto de un experimento. Al no permitir que los electrolitos entren en contacto directo, los científicos tampoco deben tener presentes las potenciales interacciones entre las diferentes especies inorgánicas.
Gracias a esta técnica es posible que los iones sean elegidos libremente en la solución. Esto se da, entre otros casos, cuando en una mezcla se reduce voluntariamente un catión para obtener los resultados deseados en el experimento. Haciendo uso de un puente salino, se puede aislar un catión en un sitio mientras que el otro se puede usar para facilitar el proceso, por ejemplo, usando una sal más estable o soluble.
Es importante tener en cuenta que los puentes salinos pueden realizarse con papel de filtro o con tubo de vidrio.
Un puente salino de papel de filtro se empapa con cloruro de sodio o de potasio, que son electrolitos inertes desde el punto de vista químico. La conductividad del puente salino se vincula a la mayor o menor absorción de la solución electrolítica y a la textura.
Un puente salino de tubo de vidrio, por su parte, contiene un electrolito que resulta, relativamente, inerte, como sulfato de sodio o yoduro de potasio. Para que los fluidos no se mezclen, se suele utilizar un agente gelificador.
El concepto de puente salino tiene relación con el de desoxihemoglobina, el nombre que recibe la hemoglobina cuando la sangre que recorre las venas pierde oxígeno. La hemoglobina es el pigmento rojo que se encuentra en la sangre de los animales vertebrados y que capta el oxígeno de los pulmones para pasarlo a los tejidos, así como el dióxido de carbono de estos últimos para llevarlo a los primeros para su expulsión.
La desoxihemoglobina también se conoce como hemoglobina reducida y se caracteriza por tener un color rojo oscuro. Cada una de sus subunidades, que conforman la estructura terciaria, y la comunicación entre las cuatro de la estructura cuaternaria se estabilizan por medio de ocho puentes salinos. Este fenómeno se conoce con el nombre de interacciones electrostáticas, y en él actúan las cadenas laterales de diversos aminoácidos, además de dos grupos terminales de las cadenas alfa, el amino y el carboxilo.
En una cadena alfa dada, su grupo amino terminal forma un puente salino con el carboxilo terminal de la siguiente. Por otro lado, el grupo guanidinio, o sea, la cadena lateral, de la segunda cadena alfa forma otro puente salino, en este caso con la de otra. Al observar y estudiar los diferentes tipos de aminoácido, se pueden codificar con colores.
