Rebuznar es lo que hacen los burros y las mulas cuando lanzan rebuznos. Un rebuzno es un sonido característico que emiten estos animales, sobre todo en el periodo de apareamiento.
Por ejemplo: “¿Qué le ocurre a ese burro? No deja de rebuznar”, “Al oír rebuznar al asno, el niño se asustó”, “El animal comenzó a rebuznar al observar que se llevaban a su cría”.
Estas especies pueden producir rebuznos de una gran intensidad, que inlcuso el ser humano puede oír a decenas de metros sin dificultad. Es habitual que los burros salvajes vivan alejados entre sí: los rebuznos, pues, son imprescindibles para que puedan comunicarse pese a la distancia.
Onomatopeya de rebuznar
Otro nombre por el que se conoce el rebuzno es roznido, y el verbo que se le asocia es roznar (en las provincias de Zamora y León, y en la comunidad de Galicia, las tres en España, se utiliza el regionalismo ornear). La onomatopeya asociada con mayor frecuencia a este sonido en nuestra lengua es «hiaaa», aunque no siempre representa de manera muy precisa la secuencia de vocales que se percibe al oír un rebuzno.
La onomatopeya puede romperse en dos partes unidas por un guion, de manera que refleje la repetición tan característica de su comunicación; de esta manera, es posible decir que los burros y las mulas emiten una intensa sucesión de «hi-aaa, hi-aaa».
Por su intensidad y características, es habitual que el rebuzno se considere como un sonido molesto. Los burros pueden emitir extensas series de “hiaaa – hiaaa”, generando incomodidad al oído del ser humano.
La percepción del ser humano
Esta particularidad hace que la noción de rebuznar se emplee de modo peyorativo cuando se desea calificar lo que hace una persona que desafina al cantar o que se expresa sin fundamento o de manera negativa: “Espero que este hombre deje de rebuznar pronto: sus canciones ya me tienen harto”, “Lo único que hace Claudio es rebuznar: ¿hace falta que se queje todo el tiempo?”, “Los niños rebuznaron durante horas”.
Es importante aclarar que, más allá de lo que el hombre opine acerca de los rebuznos, estos sonidos pueden tener una gran utilidad. Debido a que los burros advierten la cercanía de depredadores de manera veloz, al rebuznar avisan a las personas que se acercan lobos y otros animales peligrosos. El rebuzno así funciona como una alerta que ayuda a tomar medidas de protección para cuidar al ganado.
El ser humano consiguió domesticar al asno en la antigüedad, por lo cual el rebuzno es un sonido que conoce desde hace cientos de años. Lamentablemente, este animal ha debido soportar desde entonces la explotación, ya que se lo utiliza para trabajar, específicamente para el transporte de personas y de pesadas cargas, pero también para alertar de la presencia de los depredadores, como se menciona anteriormente. Sabiendo esto, es aún más injusto que las personas critiquemos el sonido del rebuzno de forma tan negativa.
Rebuznar en la mitología
Culturalmente, la idea de rebuznar como una forma de dar una alerta se encuentra en una escena mitológica protagonizada por Hestia, la diosa griega asociada con el fuego que calienta y da vida al hogar, y narrada por Publio Ovidio Nasón, un poeta de la Antigua Roma conocido simplemente como Ovidio, famoso especialmente por sus obras en verso con adaptaciones de la mitología griega para ser apreciadas por la cultura latina de su tiempo.
En dicha historia, el asno de Sileno, dios de la embriaguez, comenzó a rebuznar cuando Príapo, dios de la fertilidad de animales y plantas, entró borracho en los aposentos de Hestia e intentó violarla mientras ella dormía; gracias a los gritos del animal, ella logró despertarse justo a tiempo para huir.