Respiración es la acción y efecto de respirar (absorber el aire, tomar parte de sus sustancias y expulsarlo, modificado). El término, procedente del latín respiratio, también se utiliza para nombrar al aire que se respira.
Por ejemplo: «La altura de este terreno dificulta la respiración y complica la realización de actividades físicas», «Me falta la respiración, voy a salir de aquí», «Un golpe en el estómago me dejó sin respiración y entonces caí al suelo».
La respiración como proceso fisiológico indispensable
Para los seres vivos aeróbicos, la respiración es un proceso fisiológico indispensable para la vida. Se trata de un sistema de intercambio de gases con el medio ambiente que puede llevarse a cabo de varias maneras (por vía pulmonar, branquial, cutánea, etc.).
Los seres humanos captan oxígeno a través de la inspiración y exhalan dióxido de carbono. Al momento del nacimiento, cuando el bebé es separado del cordón umbilical, el acto de respirar es la primera acción independiente del recién nacido. Cabe destacar que, si bien una persona puede pasar varios días sin comer o beber, no puede estar más de unos minutos sin respirar.
Otros usos del término
La respiración artificial es un conjunto de maniobras que pueden incluir el uso de aparatos externos y que buscan restablecer o mantener la respiración de una persona tras un accidente. Un claro ejemplo de esto es la respiración boca a boca.
La expresión «sin respiración», por otra parte, se utiliza para hacer referencia a un estado de gran asombro o impacto frente a un hecho o situación: «Las fotografías lo dejaron sin respiración», «Cuando me apuntaron con el arma, me quedé sin respiración».
Se conoce como respiración, asimismo, a la entrada y salida del aire de un lugar cerrado.
La respiración en el canto
En el canto, la respiración resulta esencial para alcanzar una técnica sólida y estable, para hace un uso complejo de la voz y para cuidar la salud las cuerdas vocales. Independientemente de las habilidades de cada persona, de la belleza de su timbre vocal o de sus capacidades auditivas, a la hora de reproducir una melodía la respiración es la base sobre la cual se apoyan todos los conceptos restantes.
Por lo general, la gente ajena al mundo de la música tiende a pensar que cuanto más aire se toma más tiempo se puede sostener la voz; sin embargo, en la práctica, más es menos y el secreto reside en hacer un uso inteligente del oxígeno. Los maestros de canto suelen inculcar a sus alumnos la importancia de la respiración a través de una analogía que compara la columna de aire que sube desde los pulmones con el arco de un violín y sus cuerdas, con las vocales.
Si se frotan las cuerdas de un violín de manera agresiva, es probable que se desgasten o se quiebren, y que el sonido resultante sea desagradable y desafinado. Un instrumento externo al cuerpo humano puede repararse o reemplazarse, aunque merece todo nuestro respeto; sin embargo, las cuerdas vocales pueden sufrir daños irreparables, y frustrar las aspiraciones profesionales de una persona para siempre.
El punto fundamental es el sostén: el aire debe retenerse en la parte baja de los pulmones y utilizarse según se necesite, opuesto a simplemente dejarlo salir sin control. Para ello es necesario recuperar la habilidad de respirar con la base de los pulmones, la cual perdemos al poco tiempo de nacer; la mayoría de los adultos suelen levantar los hombros cuando inhalan, lo cual demuestra que están haciendo uso de la zona pulmonar superior.
Este aprendizaje resulta esencial tanto para cantantes como para deportistas, y también se utiliza en técnicas de meditación y relajación. Cantar no es sinónimo de esfuerzo, sino de un flujo armonioso de aire que roza suavemente las cuerdas vocales para producir sonidos que se amplifican en las diversas partes óseas de nuestro cuerpo conocidas como resonadores, para así proyectarse a grandes distancias sin causar daño alguno a nuestra garganta.