La sémola es una especie de harina de trigo o de otros cereales que se emplea para elaborar diferentes alimentos. El término de nuestra lengua procede del italiano semola, a su vez proveniente del vocablo latino simĭla.
Para la obtención de la sémola se suele moler el endospermo del trigo, la avena, el centeno o el arroz, por citar algunas posibilidades. El resultado es un producto que tiene una elevada cantidad de gluten, excepto en el caso de la sémola de arroz (que puede presentar gluten pero a partir de una contaminación con otras sémolas).
Características de la sémola
La sémola presenta un alto nivel de carbohidratos y de proteínas, constituyéndose como un alimento saludable cuya inclusión en la dieta suele ser recomendada por los nutricionistas.
Otros datos de gran interés sobre la sémola que merece la pena tener en consideración y que reflejan la importancia de este producto tanto a nivel gastronómico como de salud son los siguientes:
- Es muy rico en vitamina K y no tiene colesterol. Por esta última razón se establece que su consumo es altamente adecuado para personas que tienen unos niveles elevados de este lípido que pone en peligro tanto la circulación sanguínea como el estado del corazón.
- Es un alimento muy apropiado para los individuos que se encuentran con problemas de un excesivo ácido úrico. Al ingerir sémola lo que consiguen es bajarlo y así, entre otras cosas, hacerle frente a enfermedades y dolencias tales como la gota.
- Al presentar bajos niveles de sodio contribuye a que sea muy recomendada su ingesta a quienes presentan cuadros de hipertensión.
- Ayuda a mejorar el metabolismo de los huesos y a conseguir una correcta coagulación de la sangre.
Recetas con este ingrediente
Son muy numerosas las recetas que existen en todo el mundo con la sémola como ingrediente básico. Entre ellas están las magdalenas, la sopa de sémola con leche, la ensalada de sémola y los palitos de cangrejo.
Con la sémola. asimismo, es posible elaborar diferentes tipos de pastas, desde fideos hasta ñoquis pasando por lasañas y ravioles. En realidad, la sémola permite preparar muchos tipos de masas, incluyendo aquellas que se usan para la producción de pastas.
Otro plato que se realiza a base de sémola es el cuscús, típico del norte africano. Aunque existen múltiples variedades, lo habitual es que la sémola se prepare al vapor, ubicándola sobre un guiso mientras éste se cocina. Luego el guiso se sirve acompañado por el cuscús.
En la gastronomía francesa, un plato popular que lleva sémola es la quenelle. Para su elaboración, se mezcla la sémola con leche, huevos y manteca (mantequilla) y luego se le agrega carne procesada, que puede ser de pollo, ternera o pescado. Las quenelles se pueden freír, hervir en un caldo o guisar.