Sombrío es un adjetivo que califica al espacio que tiene una iluminación escasa y donde abundan las sombras. En los lugares sombríos, por lo tanto, la visibilidad es reducida.
Por ejemplo: “Este restaurante es un poco sombrío, ni siquiera alcanzó a leer el menú”, “El hotel está ubicado en una calle sombría”, “Necesitamos agregar otra lámpara al salón para evitar que este sombrío”.
Antes de avanzar, es interesante conocer el origen etimológico del término. Sombrío procede del latín subumbra, que puede traducirse como “debajo de la sombra”.
Acerca de lo sombrío
Debido a que la oscuridad se asocia a la tristeza y la melancolía, el adjetivo sombrío permite calificar a sitios que provocan esos sentimientos. Un lugar sombrío, en este sentido, es lúgubre, macabro o aterrador: “No me gusta esta casa, me parece sombría”, “El bosque, sombrío, escondía secretos espeluznantes”, “La muchacha se negó a pasar la noche en el refugio sombrío que le generaba un temor inusitado”.
De este modo, hay espacios que se definen como sombríos por esta característica doble: por un lado, carecen de luz (físicamente); por el otro, esa falta de luz hace que se le atribuyan cuestiones negativas y se vuelven sitios que generan temor, congoja, etc. Esto puede ocurrir con una casa antigua, una cabaña precaria o un callejón sin salida.
Escenarios de historias de terror
Debido a las características que se asocian a los lugares sombríos, es habitual que en muchas novelas y películas de terror se establezcan escenarios de ese tipo para poder generar el clima necesario de miedo y angustia que se requiere. Un perfecto ejemplo de ello lo podemos encontrar en el filme “Sleepy Hollow” (1999), dirigido por Tim Burton y protagonizado por Johny Depp y Christina Ricci.
En la población que da título a la producción es donde se sitúa la historia, que resulta realmente aterradora. Y es que, aprovechando la noche, un jinete sin cabeza se dedica a adentrarse en las casas de los vecinos para acabar con sus vidas. No obstante, hay quienes creen que eso no es posible, que tiene que ser alguien de carne y hueso el que cometa dichos crímenes, por lo que se enviará a un agente de policía a que investigue el caso.
Precisamente ese pueblo, para crear la sensación de pavor deseada, se presenta sombrío: siempre está en tinieblas, sus edificios son muy oscuros, hay parajes ambientales que están absolutamente abandonados, prima el color negro por todas partes, los personajes van vestidos en tonos oscuros…Y es que así se genera el ambiente perfecto para desarrollar la trama y para generar la angustia que viven los vecinos de Sleepy Hollow.
Lo sombrío asociado a lo espiritual
Como puede advertirse, muchas veces lo sombrío se vincula directamente a algo simbólico o espiritual, sin que exista relación con una ausencia de luz en el sentido físico.
Por eso se puede decir que una cierta situación o que un pensamiento son sombríos: “Estuve cinco meses sin trabajo: fue un momento sombrío de mi vida”, “Cuando falleció mi madre, viví una época sombría”, “Ese hombre es sombrío, no confío en él”.