La subducción es el hundimiento del borde de una placa bajo el borde de otra.
El término subducción tiene su origen etimológico en el vocablo latino subductio, que refiere a “levantar”. La noción de subducción se utiliza en el ámbito de la geología para aludir a lo que ocurre cuando el borde de una placa se desliza por debajo del borde de otra.
TemasPlacas tectónicas
Antes de avanzar, es importante saber qué son las placas para la geología. Así se denomina a las partes de la litósfera (la corteza exterior de la Tierra) que son semirrígidas y que flotan sobre el manto terrestre (la capa que se ubica entre el núcleo central y la corteza). Las zonas de choques de estas placas producen actividad tectónica, sísmica y volcánica.
Fenómeno de hundimiento
Retomando la idea de subducción, se trata del hundimiento del borde de una placa, que se sitúa debajo del borde de otra. Este fenómeno se desarrolla en las denominadas zonas de subducción, la mayoría de las cuales se distribuyen por el océano Pacífico. La subducción es el resultado de una acción de dos fuerzas tectónicas.
Es importante señalar que el desplazamiento y los contactos de las placas hacen que se acumule energía potencial elástica. La actividad sísmica se concentra en los márgenes que convergen, siendo frecuentes los terremotos generados por la subducción en Haití, Chile y Japón, entre otras naciones.
Además de sismos, la subducción produce magma por la fusión parcial de sectores del manto terrestre. Este magma puede ascender y derivar en grandes erupciones volcánicas.
Fuerzas
En torno al fenómeno de la subducción podemos señalar diferentes conceptos relacionados, como ser las fuerzas que lo promueven. En este caso tenemos dos: la de empuje y las gravitatorias. La primera es la que más a menudo provoca la subducción, y se produce como resultado de la actividad de las dorsales oceánicas. El empuje de las piedras de menor edad en estas dorsales genera una fuerza que causa el choque de las más antiguas contra la corteza del continente, y esta última responde con una opuesta.
Con respecto a las fuerzas gravitatorias, por otro lado, que son las que ejerce la gravedad sobre las placas, la diferencia entre estas a causa de la densidad de cada placa tectónica es una de las razones principales de la subducción. Una fuerza opuesta a la gravitatoria es la flotabilidad, y el valor de cada una es inversamente proporcional al de la otra: cuanto mayor sea una, menor será la otra.
En términos generales, podemos afirmar que la densidad de la corteza oceánica suele ser superior a la continental, algo que se explica por su composición química: la primera se compone de rocas básicas y ultrabásicas, como ser dunitas, basaltos y gabros, y pesa mucho más que la segunda, cuya composición incluye rocas ácidas e intermedias como riolitas, granitos y andesitas. La corteza oceánica se constituye de rocas con una gran riqueza en cromo, magnesio, hierro y otros elementos pesados; la continental, en cambio de rocas con abundante potasio, aluminio y sodio.
Un ejemplo de ángulos altos de subducción se da entre el Pacífico y Filipinas.
Ángulos de subducción
Otro concepto esencial es el ángulo de subducción, el cual depende en gran medida de los rasgos de la corteza que se hunde y afecta la superficie. En pocas palabras, podemos decir que el ángulo de subducción varía de acuerdo a la región y puede ir de los 10° a los 90°.
Los que alcanzan los valores mayores se denominan ángulos altos, y se pueden observar, por ejemplo, en la subducción entre las placas del Pacífico y Filipinas. Los demás se agrupan bajo la denominación de ángulos bajos y se dan a causa de las protuberancias de la placa que se hunde; podemos notar este fenómeno en la subducción entre las placas de Nazca y la sudamericana.
