Un texto narrativo puede ser un relato corto.
Un texto narrativo es aquel que incluye el relato de acontecimientos que se desarrollan en un lugar a lo largo de un determinado espacio temporal. Dicho relato incluye la participación de diversos personajes, que pueden ser reales o imaginarios.
Cabe destacar que el conjunto coherente de enunciados que forma una unidad de sentido y que tiene intención comunicativa se conoce como texto. El acto de narrar, por otra parte, hace referencia a contar o referir una historia, tanto verídica como ficticia.
Una narración está compuesta por una sucesión de hechos. En el caso de la narración literaria, inevitablemente configura un mundo de ficción, más allá de que los hechos narrados estén basados en la realidad. Esto sucede ya que el autor no puede abstraerse de incluir en la trama elementos de su propia invención o de matizar lo sucedido en el plano de lo real.
Temas
ResumenCaracterísticas de un texto narrativo
A nivel general, la estructura del texto narrativo está formada por un inicio o introducción (que permite plantear la situación inicial del texto), un nudo o desarrollo (donde surge el tema principal del texto) y una resolución o desenlace (el espacio donde se resuelve el conflicto del nudo).
Además de lo expuesto tendríamos que subrayar la existencia de dos tipos de estructuras. Por un lado, estaría la externa, que es la que se encarga de organizar la historia a través de capítulos, secuencias… Por otro lado, nos toparíamos con la interna, que gira en torno al orden de los acontecimientos que van teniendo lugar.
Esto supone, por tanto, que la estructura pueda ser lineal o cronológica; en flashback (retrospección), volviéndose al pasado; in media res, empezando en mitad de la historia; o también en flashforward (prospección), anticipando cuestiones del futuro.
Los textos narrativos pueden apostar por el realismo o volcarse a la fantasía.
El narrador y los personajes
No menos importante a la hora de analizar un texto narrativo es dejar patente que en el mismo se hace fundamental la figura del narrador, que es quien cuenta la historia en sí al lector. El narrador puede aparecer en primera persona, en segunda persona o en tercera persona, también llamado omnisciente.
Además de todo lo expuesto hay que subrayar que en todo texto narrativo existen dos tipos de personajes: los principales y los secundarios. Tanto unos como otros pueden expresarse en el relato en estilo directo, reproduciendo textualmente sus palabras en diálogos, o bien de forma indirecta. Pero también es cierto que esta misma manifestación la pueden hacer a través de monólogos o incluso de forma indirecta libre.
En este marco también puede distinguirse entre el protagonista y el antagonista. El protagonista es el personaje que impulsa las acciones, mientras que el antagonista se le opone.
Otros elementos también imprescindibles que aparecen en el texto narrativo son el espacio (el ambiente o escenario donde se desarrolla la historia) y el tiempo. Este último es de dos tipos: externo, es la época en la que se sitúa la narración, e interno, el periodo de días, meses o años que duran los acontecimientos.
La acción en un texto narrativo es desarrollada por los personajes.
Tipos de texto narrativo
Dentro del texto narrativo, a su vez, pueden distinguirse entre los elementos internos (el narrador, el espacio, el tiempo) y los elementos externos (como los capítulos, las secuencias y los distintos fragmentos que pueden conformar el todo de la obra).
Entre los distintos tipos de textos narrativos, en este marco, se pueden mencionar al cuento (la narración breve de ficción), la novela (que tiene una mayor complejidad y extensión que el cuento) y la crónica (que relata hechos reales).
La leyenda, el mito, la anécdota, la fábula y la parábola también se enmarcan en la narrativa.
Géneros y subgéneros
Los textos narrativos pueden desarrollarse de acuerdo a las características y los parámetros de diversos géneros literarios y subgéneros.
Un género literario muy popular en la narrativa es el terror. Los argumentos de estas historias giran en torno a cuestiones que provocan temor o que resultan tenebrosas. Un subgénero del terror, por ejemplo, es el terror psicológico.
La ciencia ficción, el romance, la aventura y el misterio son otros géneros que pueden aparecer en un texto narrativo. Cada uno tiene sus particularidades y tonos, aunque los límites a veces son difusos.
Ejemplos de texto narrativo
Veamos un ejemplo de texto narrativo: «Juan se levantó esa mañana dispuesto a hacer justicia. Llevaba varias noches de insomnio por la ira que le generaba su jefe, siempre dispuesto a menospreciarlo. Por eso aquel día, incluso antes de empezar a beber el café negro que le servía como combustible, ya sabía lo que haría. Luego de desayunar, subió a su automóvil y se dirigió rápidamente a la oficina…».
Como se puede advertir, se trata de un texto narrativo: se narran diversos acontecimientos en una cronología. Por supuesto, a este texto narrativo le falta su desenlace.
Si pensamos en ejemplos de textos narrativos famosos, podemos mencionar cuentos como «El fantasma de Canterverille» de Oscar Wilde y «El corazón delator» de Edgar Allan Poe o novelas como «Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes y «Ulises» de James Joyce, entre muchos otros.
