Tortícolis es un trastorno que afecta la zona del cuello a través de espasmos que generan dolor y fuerzan a no mover la cabeza. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) menciona que el término es masculino (el tortícolis), aunque en el lenguaje coloquial se lo suele utilizar en femenino (la tortícolis).
El tortícolis forma parte de las llamadas distonías: contracciones de los músculos que se prolongan de manera sostenida, afectando el movimiento y reflejándose en posturas corporales atípicas. En este caso, se trata de una distonía centrada en los músculos del cuello.
Causas del tortícolis
Los médicos mencionan posibles causas del tortícolis, que van desde un eventual defecto hereditario hasta la hiperextensión muscular. En la amplia mayoría de los casos, el tortícolis provoca que la cabeza se incline hacia el lado derecho ya en los primeros días de vida. Si la posición no se corrige, puede provocar escoliosis en el tórax y en las cervicales, además de generar asimetría en el rostro y en el cráneo. El tratamiento del tortícolis, que debe ser precoz, puede incluir inyecciones, fármacos, ejercicios y cirugía.
Es importante mencionar que muchas veces se habla de tortícolis con referencia a cualquier tipo de dolor en el cuello. En este caso, el tortícolis puede producirse por una mala postura corporal, un golpe tipo «latigazo» en la espalda o un movimiento brusco con la cabeza. El tortícolis lleva a que la persona tenga dificultades para movilizar la cabeza y, en algunos casos, que sufra cefalea. Los dolores de cuello suelen tratarse con analgésicos, antiinflamatorios y masajes.
La prevención
Uno de los consejos fundamentales para prevenir la aparición del tortícolis es mantener una buena postura corporal, tanto al estar de pie como sentado o recostado, y esto repercute positivamente en muchos otros aspectos de la salud. Algunos de los errores más comunes son no apoyar la espalda completamente contra el respaldo del asiento y usar almohadas demasiado altas en la cama.
Conseguir la almohada adecuada para cada uno no es fácil, pero sí muy importante para descansar bien durante la noche y evitar muchos problemas, tanto fisicos como psicológicos. Ningún precio es demasiado alto cuando de salud se trata, por lo cual este elemento del hogar debería estar entre las prioridades más altas.
Si bien los teléfonos de la actualidad no suelen permitir sostenerlos con la cabeza y el hombro, algo que obliga a inclinar el cuello hacia un lado y permanecer en esta posición durante minutos. Por otro lado, hay quienes aseguran que consumir harinas y azúcares refinados aumenta las probabilidades de sufrir tortícolis, y recomiendan aumentar la proporción de vegetales y frutas en su estado natural.
Tratamiento del tortícolis
En primer lugar, el método casero más sencillo consiste en tomar un trozo de tela y usarlo para envolver una serie de cubitos de hielo, para luego masajear con ellos la zona afectada, buscando disminuir la inflamación y el dolor. Una alternativa es el agua caliente (quizás conviene escoger una u otra según la estación del año); en este caso, la compresa debe dejarse cerca de un cuarto de hora para que nos alivie.
Si tenemos aceite esencial en casa, entonces podemos aplicarlo directamente con los dedos, y realizar un suave masaje; es importante no usar demasiada fuerza ni hacer movimientos que nos incomoden.
El té de hierbas tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud, y entre ellas se encuentra el alivio del dolor y la relajación en caso de tortícolis.
Para quienes tengan la oportunidad de ausentarse del trabajo o bien de dejar sus obligaciones para el día siguiente, lo recomendable es descansar recostado tanto como sea posible, para que el cuello no tenga que soportar la presión habitual.