Un vagón es un carro o carruaje que se traslada a través de los rieles de un ferrocarril. El concepto deriva del término inglés wagon.
Por ejemplo: “Se rompió el sistema de aire acondicionado de este vagón y hace mucho calor”, “El vagón comedor está lleno de gente”, “Este tren turístico cuenta con una locomotora y cuatro vagones”.
Cabe destacar que los vagones deben ser acarreados por una locomotora u otro tipo de vehículo, debido a que no disponen de los elementos para movilizarse de modo autónomo.
Tipos de vagón
Existen diferentes tipos de vagones. Los vagones de pasajeros son aquellos acondicionados para el transporte de personas. Por eso disponen de asientos, ventanas con cortinas y otras comodidades. Es importante tener en cuenta, de todos modos, que no todos los vagones de pasajeros son iguales ya que existen varias categorías. Hay vagones con camarotes y camas, por citar un caso.
Entre los vagones de mercancías, es posible diferenciar aquellos que son abiertos de los que disponen de un techo (es decir, los vagones cerrados). Los primeros suelen utilizarse para el transporte de carbón, madera, metales y otros materiales, mientras que los segundos pueden trasladar alimentos y otras cargas que pueden dañarse si se exponen al aire libre.
El ganado se transporta en vagones jaulas; los gases y los fluidos, en vagones cisternas. Los vagones plataforma, por su parte, permiten llevar contenedores de gran tamaño.
Si la sustancia que se traslada requiere refrigeración, es posible apelar a un vagón refrigerado. Se trata de vagones cerrados que utilizan distintos sistemas para mantener la temperatura a niveles bajos.
El vagón tolva tiene la particularidad de existir en dos versiones: abierto o cerrado. El tolva abierto se usa para transportar los siguientes materiales a granel: minerales; el balasto utilizado para mantener la infraestructura ferroviaria; carbón destinado a las centrales eléctricas; piedra que será usada para obras de construcción. Por otro lado, este tipo de vagón también sirve para el abastecimiento de la industria metalúrgica con coque y carbón. El cerrado, en cambio, transporta productos tales como alimentos, cemento o sal, los cuales no pueden exponerse a las inclemencias del tiempo.
El hotel Izaak Walton
El hotel Izaak Walton, en la comunidad Essex del estado norteamericano de Montana, ha hecho uso de una serie de vagones abandonados en la época de la Segunda Guerra Mundial para convertirlos en impactantes habitaciones que atraen a miles de turistas y amantes del mundo ferroviario al año. El primero de los vagones pertenecía a un tren que pasaba a menudo por la zona para recoger carbón para las calderas; evidentemente, en uno de los viajes, que tuvo lugar al poco tiempo del ataque contra Pearl Harbor en 1941, se desprendió del resto de la máquina y quedó allí.
La remodelación que el hotel Walton llevó a cabo en éste y los demás vagones es digna de reconocimiento, ya que por fuera se ven como nuevos y por dentro cuesta entender que se trata de partes de trenes tan antiguos. Lejos del aspecto y las escasas comodidades que tuvieron en su versión original, actualmente son habitaciones de lujo, con baño y cocina absolutamente equipados y divisiones para alojar hasta seis personas.
El estilo de los pisos y las paredes es rústico, con acabados en madera que dan la sensación de encontrarse en una auténtica cabaña de vacaciones; además, dado que en invierno Montana se cubre de nieve, no faltan los hogares a leña. Todo esto, sumado a la intimidad que acarrea el hecho de que los vagones no estén conectados directamente entre sí o con el edificio principal del hotel, vuelven la experiencia muy particular y relajante.