Abastecimiento es un término que se vincula con la acción y las consecuencias de abastecer. Este verbo hace referencia, por su parte, a proveer de aquello que es necesario para la supervivencia.
Puede decirse, por lo tanto, que el abastecimiento es una actividad que consiste en satisfacer, en el tiempo apropiado y de la forma adecuada, las necesidades de las personas en lo referente al consumo de algún recurso o producto comercial. La noción, por lo general, se equipara al suministro o al término inglés supply.
Abastecimiento y logística
A nivel económico, el abastecimiento aparece vinculado a la logística y a la cadena de suministro. Esta cadena debe prever la demanda de los consumidores y asegurar la entrega de los productos a los distribuidores, para evitar el agotamiento de unidades a la venta. Curiosamente, algunas empresas, sobre todo fabricantes de productos electrónicos, utilizan la falta de stock como punto de venta, ya que para llegar a ese punto es necesario haber tenido mucho éxito con la propuesta.
El proceso de abastecimiento, por lo tanto, abarca todas aquellas actividades que posibilitan la identificación y la compra de los bienes y de los servicios que una empresa u otra entidad necesita para funcionar. La gestión de la cadena de abastecimiento se encarga de establecer las relaciones entre sus diversos componentes y de integrar las actividades para que sus objetivos puedan cumplirse.
Disponibilidad de alimentos
Más allá del comercio, podría decirse que el abastecimiento de alimentos a la ciudadanía es la obligación más importante de un gobierno. Sin alimentos, no hay vida posible; con una alimentación deficiente, el desarrollo no puede completarse.
En Cuba, por último, la libreta de abastecimientos es un cuaderno que permite llevar el registro de los alimentos racionados que las autoridades entregan a los ciudadanos. Se trata de un sistema de control que incluye una cantidad cada vez menor de productos.
El mundo y el abastecimiento de agua potable
El agua es un recurso que en ciertas ciudades tiende a darse por sentado, dado el sistema de suministro a domicilio presente desde hace décadas. Pero la sed en el mundo es uno de los temas más preocupantes de la actualidad; algunos especialistas predicen que en los próximos años, es posible que 3 mil millones de personas carezcan del abastecimiento de agua necesario para vivir.
Desde hace más de 300 años, en varios países se utilizan sistemas de captación del agua de lluvia para consumo personal. En México, por ejemplo, esta técnica de recolección hidráulica es común en ciertas ciudades donde el agua potable contiene altas cantidades de sales y produce cálculos renales. Sin embargo, no todas las personas que se abastecen de agua por estos medios cuentan con la infraestructura necesaria para mantener las reservas en condiciones higiénicas.
Cuidado del recurso
La ignorancia acerca de las necesidades de otros países, así como el escaso interés en el cuidado de nuestro planeta comienza por el gobierno y continúa por las escuelas. El ser humano se caracteriza por actuar cuando llega la catástrofe. En ciudades como Buenos Aires, el servicio de suministro de agua se cobra con un monto fijo; es decir, no varía de acuerdo al consumo. De esta forma, millones de personas derrochan grandes cantidades de este recurso tan preciado, mientras en otras partes del mundo hay quienes pasan meses sin renovar sus reservas.
Por otro lado, en países donde se cobra por cantidad de agua consumida, sus habitantes toman medidas de precaución para no pagar de más. Lamentablemente, esto no significa que esas personas sean conscientes de la situación planteada anteriormente, de la posibilidad de una sequía a nivel mundial dentro de unas décadas; simplemente están cuidando su propia economía, con una visión absolutamente circunstancial y egoísta. La solución, una vez más, reside en la educación, en la unión de esfuerzos y en el respeto por el medio ambiente.