Avería es un concepto que puede utilizarse de múltiples maneras. En el lenguaje coloquial, se conoce como avería a un fallo, un inconveniente o un daño que afecta el uso normal de algo.
En este caso, la raíz etimológica de avería podría encontrarse en el vocablo catalán avaria, que a su vez deriva del árabe awāriyyah. Las averías son defectos o desperfectos. Por ejemplo: «Por una avería en el avión, el vuelo se encuentra retrasado», «Una avería en un caño de gas obligó a interrumpir el suministro en la zona», «Pensaba llegar antes del mediodía, pero una avería en el coche me hizo demorar más de lo previsto».
Cuando algo sufre una avería, está averiado. Puede decirse, en este marco, que un televisor que no emite sonidos se encuentra averiado. Para recuperar el funcionamiento habitual del dispositivo, es necesario reparar la avería.
Avería de un dispositivo electrónico
Ante un desperfecto en un dispositivo electrónico, existen varios caminos que puede tomar el usuario, dependiendo de ciertos factores. En primer lugar, si lo ha comprado hace poco tiempo y aún se encuentra en garantía, puede comunicarse con el fabricante para solicitar servicio técnico. Aquí nuevamente pueden surgir varias opciones, ya que en algunos casos la asistencia puede brindarse de forma remota, como ocurre cuando la avería se debe a problemas de software o de redes, mientras que en otros es necesario que el cliente envíe el aparato directamente a la central para que los expertos evalúen el problema y lleven a cabo la reparación pertinente, tras lo cual le devolverán el producto.
Es importante señalar que los fabricantes protegen sus aparatos de las reparaciones no autorizadas por medio de precintos que se destruyen una vez que alguien los abre. De esta manera, si un producto se encuentra dentro del plazo de garantía pero el dueño opta por intentar arreglarlo por su cuenta o contratar a un técnico no oficial, ya no podrá gozar de la garantía. Claro que el servicio técnico oficial no siempre es la mejor opción, ya que muchas veces reemplazan productos recién comprados por otros sin el consentimiento del cliente, de modo que les envían uno diferente, que puede estar en peores condiciones que el original e incluso ser más antiguo.
Por esta y otras razones, no es raro que los usuarios prefieran aventurarse a reparar cualquier avería por su cuenta, y para ello no siempre es necesario contar con conocimientos técnicos previos sino que pueden consultar el gran número de tutoriales presente en las redes sociales, tanto en texto como en vídeo. Del mismo modo, si para completar el trabajo hace falta comprar alguna pieza específica, existen diversas tiendas virtuales y físicas que las distribuyen al por menor, de manera que cualquier persona puede comprarlas y asumir el riesgo de usarlas sin la supervisión o las herramientas adecuadas.
Crianza de aves
También se denomina avería al sitio donde se desarrolla la crianza de aves y al grupo de las aves que habitan en un corral.
Como cualquier otra forma de crianza artificial de individuos del reino animal, las averías representan una forma de explotación ya que privan a los seres vivos de su libertad.
Derecho de avería
El derecho de avería, por otra parte, era un impuesto establecido en el comercio de las colonias españolas que se aplicaba a las mercancías o a los mercaderes. Durante los siglos XVI y XVII, la avería permitió obtener ingresos que financiaban la protección brindada a las embarcaciones comerciales que viajaban entre España y las llamadas Indias.
La avería era un impuesto de entre el 2,5% y el 30% que se sumaba al valor de la mercancía. Por el aumento del contrabando y del fraude, en 1660 se dejó de cobrar esta tasa.