Biodisponibilidad es un término que hace referencia a la velocidad y a la cantidad con las cuales un fármaco es absorbido y alcanza su punto de acción en el organismo. El vocablo, de todos modos, no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Para conocer el significado del término, es necesario comenzar sabiendo el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos establecer que se trata del fruto de la suma de dos partes claramente diferenciadas:
- El sustantivo bios, que puede traducirse como “vida”.
- La palabra disponibilidad, que tiene origen latino y es el resultado de la unión de varios componentes: el prefijo dis-, que significa “de arriba a abajo”; el verbo ponere, que es sinónimo de “poner”; la partícula -ible, que puede traducirse como “que puede”; y el sufijo -dad, que indica “cualidad”.
Qué es la biodisponibilidad
Puede señalarse que la biodisponibilidad alude al tiempo y a la fracción con que el principio activo llega a su diana terapéutica (el sitio del organismo donde desarrolla su accionar). Esta biodisponibilidad se refleja en la medición en la sangre de los parámetros del medicamento en cuestión, a partir de los niveles que se alcanzan en la circulación sistémica del individuo.
La concentración más alta del principio activo en el plasma o en la sangre; el tiempo al cual se registra dicha concentración; y el área que existe bajo la curva de la concentración en el plasma respecto al tiempo son los principales parámetros de la biodisponibilidad.
Eficacia de un fármaco
Se puede afirmar que la biodisponibilidad alude al porcentaje del principio activo que se encuentra en el plasma. El formato del medicamento (cápsula, comprimido, etc.), la vía de administración (oral, intravenosa, tópica) y a otros factores hacen que la biodisponibilidad varíe.
La biodisponibilidad, de esta manera, puede demostrar que la eficacia de un fármaco cambia de acuerdo a cómo se suministra. La misma cantidad de un principio activo actúa de distinta forma si se administra como cápsula o si se aplica por vía intravenosa, por citar una posibilidad. Esto se debe a que, antes de alcanzar la circulación sanguínea y el sitio de acción, el fármaco tiene que superar varias barreras orgánicas que provocan pérdidas en la dosis original.
Ejemplos de biodisponibilidad
En este sentido podemos establecer que se indica que la inyección de un medicamento cuenta con un biodisponibilidad del 100% justo después de la aplicación. Y es que la sustancia activa que posee se ha administrado directamente a través de la sangre.
Precisamente por ese motivo, cuando se trata de una sustancia que se administra, por ejemplo, mediante vía oral, la biodisponibilidad se reduce. Esto obedece a que, una vez que el fármaco se introduce en el cuerpo a través de la boca, tiene que pasar por el esófago, el estómago y los intestinos.
La bioequivalencia
En relación al término que nos ocupa tenemos que subrayar la existencia de otro que se utiliza muy frecuentemente. Nos estamos refiriendo a lo que se denomina bioequivalencia.
Se trata de un concepto que se emplea para hacer mención a la relación que existe entre dos preparados del mismo fármaco, con idéntica dosificación y con una biodisponibilidad parecida.