La pesca de arrastre es una de las actividades que, desde hace tiempo y a escala mundial, amenaza seriamente a la biodiversidad marina.
Biodiversidad marina es un concepto propio de los ámbitos de la biología y la ecología que refiere a la enorme variedad de factores bióticos que habitan en los entornos marinos y que favorecen el desarrollo sostenible y saludable del planeta.
Al comparar la diversidad biológica propia de los océanos con la del medio terrestre salen a la luz diferencias en materia de composiciones, dinámicas y estructuras. En este marco se advierte en el medio marino una mayor estabilidad en materia de temperatura y la presencia de formas de vida en suspensión requiriendo un gasto no tan alto de energía. Así, en las más superficiales de las capas aparece la concentración más elevada de vida marina pero también hay, en el resto del agua, otros seres que llegan a ocupar todo el volumen de la masa en cuestión.
Cabe resaltar que en numerosos cuerpos de agua hay, además de seres vivos, nutrientes y partículas de carácter orgánico, sustancias y elementos generadores de contaminación marina, una problemática que hay que prevenir y combatir en todo el mundo la pérdida de hábitats marinos.
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ResumenComponentes de la biodiversidad marina
La biodiversidad marina abarca múltiples componentes, algunos de los cuales describiremos a continuación con fines informativos.
En primer término es necesario poner el foco en las especies marinas. Tanto la flora como la fauna marina son vitales para el equilibrio de la naturaleza.
En el agua salada es usual divisar delfines, peces, ballenas, tiburones y rayas, por ejemplo. En agua dulce, en tanto, se pueden hallar poblaciones de tortugas, nutrias y patos, entre muchos otros animales.
Es enriquecedor saber que se distribuyen a escala mundial las praderas marinas (a las cuales, por su perfil de especies, se las clasifica como multiespecíficas o monoespecíficas y son muy valoradas como fertilizantes de suelos de composición arenosa), los manglares (claves para resguardar del oleaje y la erosión eólica a las costas) y los arrecifes de coral (donde se localizan equinodermos, moluscos, crustáceos, etc).
Tampoco hay que dejar de centrar la atención en los diferentes tipos de entornos marinos. En este punto ganan visibilidad los ecosistemas de aguas profundas, los ecosistemas pelágicos (medio de escasa madurez con aspectos biológicos y físicoquímicos muy inestables) y los ecosistemas bentónicos (ubicados en los fondos marinos).
Resguardar a los arrecifes de coral es vital para garantizar la supervivencia y el bienestar de numerosas especies marinas.
Conservación y gestión
Dadas las fuertes amenazas que ponen en riesgo a la biodiversidad marina, es esencial que todos los gobiernos se ocupen, por separado pero también en conjunto apelando a la cooperación internacional en conservación marina y al financiamiento, de impulsar e implementar medidas orientadas a la conservación marina y a una gestión óptima de la diversidad biológica en territorios acuáticos. Como es una cuestión que atañe a toda la humanidad cada uno debe informarse, capacitarse y mantenerse al tanto de la realidad de la vida en la Tierra para asumir un rol activo en la adopción de hábitos positivos y respetuosos en relación al medioambiente.
Es necesario trabajar para frenar y erradicar la contaminación por vertidos químicos y plásticos en el océano: urge, incluso, lograr la reducción de la huella de carbono en la navegación. Hay, asimismo, pérdida de hábitats marinos como consecuencia del cambio climático. Poseen efectos negativos, de igual modo, la acidificación de los océanos, la sobrepesca (pesca excesiva) y la propagación de especies invasoras marinas. A través del activismo, la participación comunitaria y las conferencias es posible ir generando un cambio de mentalidad que, al menos a mediano plazo, se traduzca en una mayor riqueza y condiciones más saludables en el espacio marino.
La elevación del nivel del mar es otro fenómeno que preocupa dado que el avance del agua agudiza la erosión en zonas litorales y, mediante inundaciones, daña construcciones y pone en jaque desde la economía hasta la calidad de vida de las comunidades afectadas.
Por todo esto son indispensables los esfuerzos encaminados a políticas internacionales y legislaciones que resulten efectivas para la protección de los ecosistemas oceánicos y la conservación de la biodiversidad marina.
Las campañas de concientización social respecto a la importancia de respetar y cuidar toda forma de vida; la restauración de ecosistemas marinos; la declaración y mantenimiento de áreas marinas protegidas (AMP) y las estrategias que apunten a conservar la fauna y la flora son parte de las acciones imperiosas para conseguir buenos resultados y avances en materia ecológica.
La contaminación marina atenta contra la óptima calidad del agua y resulta mortal para un número significativo de especies.
Importancia de la biodiversidad marina
La biodiversidad marina es importante para garantizar el bienestar de todos los seres vivos y darle batalla al cambio climático.
Al mantener en buen estado de conservación y diversidad a los ecosistemas marinos se favorecen la seguridad alimentaria y la disponibilidad de múltiples recursos. Un entorno marino saludable también es fundamental para equilibrar la temperatura del planeta y, de modo indirecto, garantizar un gran número de fuentes de empleo en sectores como la industria pesquera y el turismo, por indicar dos casos puntuales.
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