La biología destaca el parecido genético entre el ser humano y el chimpancé.
Un chimpancé es un animal mamífero que integra el suborden de los simios. Se trata de un mono clasificado como antropomorfo, lo cual indica que carece de cola e integra el grupo de los catarrinos (ya que sus fosas nasales se encuentran divididas por un tabique cartilaginoso y muy estrecho).
Es interesante señalar que chimpancé es una palabra que proviene del francés chimpanzé. Este término, a su vez, procede de un vocablo de la lengua bantú utilizado en la República Democrática del Congo.
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ResumenCaracterísticas de un chimpancé
La genética revela que el chimpancé es el animal que más se parece al Homo sapiens: el 98% del código genético de ambos es idéntico. Los expertos creen que estos primates y las personas compartieron un antepasado común que existió hace, al menos, unos 4 millones de años.
Los chimpancés presentan una cabeza de gran tamaño con nariz achatada, cejas muy marcadas y barba. Sus brazos son extensos y mucho más prolongados que sus piernas: cuando se encuentra en posición erecta, sus manos alcanzan la zona de las rodillas.
Al estar parado, el chimpancé puede tener una altura de 1,7 metros. Gracias a sus brazos tan largos, se desplaza yendo de rama en rama, balanceándose.
Con un pelaje pardo que le cubre todo el cuerpo excepto las plantas de los pies, las palmas de las manos, los dedos y la cara, los chimpancés pueden agarrar objetos con precisión ya que sus pulgares, al igual que los dedos gordos de sus pies, resultan oponibles. Los palos y las piedras son algunas de las herramientas de los chimpancés, que les permiten romper cáscaras de semillas y atrapar termitas.
El chimpancé está entre las especies en peligro de extinción según WWF.
Su comportamiento
El comportamiento de los chimpancés es social. Estos animales viven en grupos familiares compuestos por hembras con sus crías y un macho dominante; incluso, en ocasiones se juntan distintas familias para la formación de tribus donde se registra una cooperación.
Los conflictos entre chimpancés son frecuentes, sobre todo cuando se asocian temporalmente los machos. En este marco surge una jerarquía y cada ejemplar pretende llegar a lo más alto.
Cabe resaltar que las crías conservan un vínculo estrecho con su madre durante varios años: el destete se produce a los 3 años sin que se interrumpa esa relación. De cada parto nace una única cría, luego de ocho meses de gestación.
La comunicación en los chimpancés, por otra parte, es compleja. Estos animales hasta pueden llegar a aprender aspectos básicos de la lengua de signos que utilizan los seres humanos.
Existen santuarios de chimpancés que buscan contribuir a la conservación de estos animales.
La dieta de los chimpancés
La dieta de los chimpancés se basa en hojas, flores, semillas, tubérculos, raíces, frutas y otros elementos vegetales. De todos modos, su alimentación es muy variada.
Los chimpancés suelen comer insectos y huevos. Además son capaces de cazar para obtener carne; asimismo, en ocasiones se alimentan de carroña. Diversas investigaciones revelan que, al capturar una presa, los chimpancés ingieren primero su cerebro. Esta decisión estaría vinculada a los nutrientes del órgano.
La caza suele apuntar a pequeños vertebrados, como pájaros o crías de otros mamíferos. No obstante, también se alimentan de primates. Al cazar, los chimpancés muestran un grado elevado de organización.
Relación con el hombre
La relación del chimpancé con el hombre es conflictiva. Más allá del enorme parecido del ADN, el ser humano ha explotado a este mono que es víctima de la caza furtiva, al igual que sucede con otros grandes simios como el gorila, el orangután y el bonobo.
La caza de los chimpancés se suele llevar a cabo para traficar su carne. Si bien su consumo solía darse en países de África como Congo y Uganda, en lo últimos años su demanda creció en Suiza, Francia y otras naciones europeas.
Los chimpancés, por otro lado, son víctimas del tráfico de animales. Existe un mercado donde se pagan miles de dólares por cada ejemplar, que puede ser destinado a espectáculos o comercializado como mascota.
El chimpancé también está en riesgo por la destrucción de su hábitat. La deforestación del bosque y la selva tropical; la extensión de las áreas de pastoreo y cultivo; y el desarrollo de infraestructuras afectan su subsistencia de forma directa, mientras que el calentamiento global –que incide en la irrupción de incendios forestales y en la sequía– es otro factor de importancia.
Conservación de los chimpancés
Pese a este panorama negativo, hay activistas que trabajan para la conservación de los chimpancés y otros primates, luchando por el bienestar animal. Entre ellos se destaca la británica Jane Goodall, famosa por sus investigaciones en el Parque Nacional Gombe Stream de Tanzania.
Creadora del Instituto Jane Goodall (también conocido como Fundación Jane Goodall), es reconocida por sus estudios, aunque hay especialistas en primatología que cuestionan sus métodos.
A Goodall se la suele mencionar junto a Dian Fossey (cuya figura trascendió gracias a la película «Gorilas en la niebla») y Birutė Galdikas (experta en orangutanes) como las primatólogas más destacadas del siglo XX.
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