Complemento indirecto es una expresión enmarcada en la gramática tradicional que identifica a un constituyente sintáctico que se rige por un verbo caracterizado por su transitividad. Expresado de otra manera, es una función sintáctica que se vincula al caso dativo y sirve para dar cuenta de quién es el beneficiario, receptor, destinatario o experimentador de la circunstancia que marca el verbo al cual se encuentra complementando.
En múltiples lenguas romances, cuando el también llamado objeto indirecto resulta ser un sintagma nominal, se apela a la preposición ‘a’ o, de corresponder, «al» para introducirlo en la oración (‘para’ ha sido otra alternativa frecuente en algún momento de la Historia pero, hoy en día, no se encuadra este caso como complemento indirecto sino como complemento circunstancial).
De ser un pronombre clítico átono dicho objeto indirecto, entonces no se requiere la utilización de una preposición.
Cabe destacar que el complemento indirecto es un recurso efectivo a la hora de detallar datos (o agregar precisiones) y al momento de enfatizar una frase. Tampoco hay que pasar por alto que, a diferencia de lo que ocurre al usarlo dentro de la lengua española, su aplicación y reconocimiento presenta mayor complejidad en el idioma inglés. Esto último se debe a que en el habla inglesa se carece de pronombres clíticos asociados directamente al objeto indirecto.
Diferencias entre complemento indirecto y complemento directo
Es fundamental tener presente y bien comprendidas las definiciones teóricas tanto del complemento indirecto como del directo a fin de entender qué diferencias hay entre ambos.
Los expertos en sintaxis y gramática resaltan, en primer lugar, que por lo general se aprovecha el complemento indirecto con la finalidad de designar, en mayor medida, a exponentes del reino animal o a personas. Si bien el complemento directo puede, asimismo, asociarse a seres vivos, es más común que refiera a objetos inanimados.
El complemento indirecto puede llegar a omitirse sin afectar el contenido ni condicionar la correcta interpretación del mensaje dado que aporta una información extra de carácter opcional. El complemento directo, por su parte, se ubica siempre dentro del predicado y es esencial para comprender qué se está expresando ya que constituye eso sobre lo cual está ejerciendo la acción el verbo. Este último complemento está definido en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) como una función sintáctica asociada al caso acusativo que se hace posible mediante un sintagma preposicional que incluye a la preposición «a» en su estructura o un sintagma tanto pronominal o bien nominal que están conectados con el verbo transitivo al cual se encuentran modificando.
Pruebas de reconocimiento
Existen varias pruebas de reconocimiento para identificar sin mayores complicaciones ya sea al complemento indirecto o bien al complemento directo.
En el caso de querer buscar al objeto indirecto, un primer paso sencillo y rápido después de haber distinguido entre sujeto y predicado es localizar las preposiciones citadas líneas arriba: para o a. Se sugiere, además, establecer cuál es el objeto indirecto a partir de preguntas orientadas al verbo como «¿para quién? ¿a qué? ¿a quién?».
Otra estrategia de confirmación muy empleada gira en torno al acto de sustituir o reemplazar al complemento indirecto con un pronombre dativo átono.
Ejemplos de complemento indirecto
Para complementar los saberes obtenidos en base a la teoría vale la pena detenerse en distintos casos prácticos y así trabajar sobre ejemplos de complemento indirecto que ayuden a asimilar mejor la definición.
Por proponer una oración al azar que incluya un complemento indirecto al cual se debe localizar: «Le traje un obsequio a mi padre». En este enunciado hay dos complementos indirectos: ‘le’ y ‘a mi padre’.
Otra opción válida para tomar como referencia a fin de minimizar confusiones: «Felipe consiguió beneficios para sus amigos», siendo ‘para sus amigos’ el complemento circunstancial.
Más ejemplos que invitan a ejercitar el reconocimiento del complemento indirecto de cada oración:
«Condecoraron con una medalla a un joven novelista», «Al término de la fiesta le repartieron souvenirs a los invitados», «Le dieron a mi hermana una noticia impactante», «César le preparó un asado a Irene».
Variedades
El complemento indirecto, de acuerdo a las particularidades que presente, puede encuadrarse en distintas categorías.
Una de ellas engloba al grupo de los complementos indirectos no argumentales o no seleccionados. Está dentro de éste el bautizado como complemento indirecto de interés (o dativo de interés), el cual sirve para indicar la cosa o el sujeto que se perjudica o beneficia a raíz de la acción verbal.
Se trabaja, de igual modo, con la idea de complemento indirecto de posesión como forma de explicar qué y cómo es el dativo posesivo o simpatético. Hay además complementos indirectos, según se desprende de la práctica, que son señalados como experimentantes o experimentadores.
Es enriquecedor plantear que, en otro marco, consiguen visibilidad los complementos indirectos argumentales o seleccionados. Estos están enlazados al argumento del enunciado, por lo tanto, no pueden ser descartados.