La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, indica que el término formaldehído nace a partir de la contracción de dos conceptos: fórmico y aldehído. Un aldehído es un compuesto orgánico que surge en el marco de la oxidación de determinados alcoholes, mientras que la idea de fórmico está asociada al ácido fórmico (un fluido de aroma picante que segregan las hormigas y que se utiliza a nivel industrial).
El formaldehído, también conocido como aldehído fórmico, es un gas que se produce cuando el alcohol metílico se oxida. Se denomina alcohol metílico, por otra parte, al alcohol que contiene un átomo de carbono en su molécula.
Al formaldehído también se lo conoce como aldehído fórmico.
Características del formaldehído
Incoloro, inflamable y de gran volatilidad, el formaldehído se caracteriza por lo picante de su olor. En condiciones normales de temperatura y presión, este compuesto formado por carbono, oxígeno e hidrógeno evidencia una marcada solubilidad en ésteres y en agua.
En este sentido, es interesante señalar que el formol es una disolución acuosa de formaldehído al 40%. En ocasiones, se incluye alcohol metílico para la estabilización de la disolución.
Al oxidarse, el formaldehído genera, en un primer momento, ácido fórmico. Luego, ya en una segunda instancia, propicia la producción de dióxido de carbono y agua.
El formaldehído se usa en pegamentos y resinas empleados en la fabricación de muebles.
Su descubrimiento
El químico ruso Aleksandr Bútlerov logró la descripción del formaldehído en 1859, siendo el primero en hacerlo. Sin embargo, se equivocó a la hora de establecer la fórmula, mencionándola como C4H4O4.
Recién una década después el alemán August Wilhelm von Hofmann consiguió la identificación correcta. Así se postuló que la fórmula del formaldehído es CH2O.
Usos del formaldehído
La producción de numerosos artículos y objetos de uso frecuente requiere de la utilización de formaldehído. En el producto final, sin embargo, solamente queda una cantidad ínfima del compuesto, o incluso nada de él.
Con el formaldehído se desarrollan medicamentos y vacunas ya que contribuye a la inactivación de virus, por ejemplo. Las características de este aldehído hacen que también se aproveche para evitar la proliferación de bacterias y para reducir la presencia de microorganismos en diferentes artículos.
El formaldehído, por otro lado, sirve para elaborar resinas y pegamentos empleados en revestimientos y muebles. Incluso está presente en las pastillas de freno y en los neumáticos de los automóviles.
Su efecto sobre salud
Es importante mencionar que los seres humanos, los animales y las plantas, entre otras formas de vida, generan formaldehído en el marco de su metabolismo. Es decir que se trata de una sustancia que producen los seres vivos de manera natural. También está presente en la atmósfera.
Hay individuos que se encuentran expuestos con asiduidad al formaldehído mediante la absorción por la piel de líquidos que lo contienen o por su inhalación. Entre ellos se pueden nombrar a determinados especialistas de la medicina y a auxiliares de laboratorio.
De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la exposición a un nivel elevado de formaldehído puede incidir en el desarrollo de cáncer de nasofaringe, cáncer de cavidad nasal, cáncer de seno paranasal y leucemia mieloide.
Sin embargo, se determinó que el vínculo entre el formaldehído y el cáncer solo se establece en exposiciones muy extensas y significativas vía inhalación. Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que, con la exposición considerada habitual o normal, el formaldehído no constituye un riesgo de contraer cáncer.
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