El agua es fundamental para obtener un hidróxido: debe combinarse con un óxido básico.
Un hidróxido es un compuesto que se forma cuando el anión OH- se une a un radical o a un elemento. En su estructura, los hidróxidos presentan al grupo OH- unido a un metal.
TemasDescripción general
La formación de los hidróxidos, que también se conocen como bases, se produce cuando un óxido básico se combina con agua. La disociación de estos compuestos en agua, en tanto, genera el anión OH-.
Si uno de los átomos de hidrógeno del agua es sustituido por un metal, se obtiene el hidróxido. Muchas bases contienen este tipo de compuesto.
Los hidróxidos, en definitiva, son un conjunto de compuestos que se forman con un metal y uno o más aniones hidróxidos. Esto los diferencia de los óxidos, que incluyen oxígeno.
Formulación de los hidróxidos
La formulación de los hidróxidos, que pueden clasificarse como ácidos, anfóteros o básicos, se desarrolla indicando primero el metal y luego la base de un hidruro del radical hidróxido, que se escribe entre paréntesis cuando el subíndice resulta mayor a uno. Para nombrarlo, se recurre al término hidróxido seguido por la denominación del metal con la correspondiente indicación de la valencia.
Tomemos el caso del hidróxido de calcio o hidróxido cálcico, que además puede mencionarse como cal apagada, cal hidratada o cal muerta. Este compuesto químico, cuya fórmula es Ca(OH)2, se produce cuando el óxido de calcio (la cal viva) es combinado con agua. O, dicho de otra manera, cuando el óxido de calcio es hidratado.
El hidróxido de sodio, el hidróxido de aluminio, el hidróxido de magnesio, el hidróxido de potasio y el hidróxido de litio son otros hidróxidos con diferentes usos y aplicaciones.
Hidróxido de sodio
También conocido como hidróxido sódico o soda cáustica, entre otros nombres, el hidróxido de sodio se usa a nivel industrial, en especial como base para fabricar detergentes, tejidos y papel. También tiene su rol en la creación de lodos de perforación, en el ámbito del petróleo. En el hogar, por otra parte, se aprovecha para desatascar cañerías y para elaborar jabón, por ejemplo.
Hidróxido de aluminio
Si se encuentra en condiciones normales, se trata de la más estable de las formas de aluminio. Una de sus formas minerales se denomina gibbsita, la cual descubrieron en Estados Unidos. Se relaciona de manera estrecha con el óxido de aluminio, que también se llama alúmina y es uno de los componentes principales de los esmaltes y las arcillas. Entre sus diversas aplicaciones podemos mencionar que se usa como adyuvante, quelante de fosfato y antiácido en vacunas y como agente extintor para plásticos.
Encontramos hidróxido de potasio en los jabones líquidos.
Hidróxido de magnesio
Es un compuesto inorgánico, o sea que se forma por diversos elementos de los cuales suele abundar el agua, además de que el carbono no suele ser el más importante. Se consigue mezclando agua con hojuelas de magnesio y en algunos casos aislados se usa como antiácido o como saborizante. Su historia es tan peculiar como interesante, porque surgió en el año 1829 de la mano del médico James Murray como parte de un tratamiento para el Marqués de Anglesey, cuyo éxito fue rotundo. Cabe mencionar que su nombre original fue leche de magnesia.
Hidróxido de potasio
Se trata de un compuesto inorgánico que, así como el hidróxido de sodio, es una base fuerte muy usada, tanto en el ámbito industrial como en el comercial; por ejemplo, en la elaboración de jabones líquidos y suaves. En casi todos los casos se aprovechan su corrosividad y su reactividad con ácidos. Para el año 2005, se calcula que se produjeron cerca de 800 000 toneladas de este hidróxido. Tiene la capacidad de absorber humedad de su medio, lo que se denomina higroscopia.
