La inducción electromagnética se aprovecha en numerosos ámbitos, desde la medicina hasta el segmento de las tecnologías de la comunicación y el rubro de la electricidad.
Inducción electromagnética es el nombre de un fenómeno que lleva al surgimiento de una fuerza electromotriz (FEM) en un cuerpo o un medio que está expuesto a un campo magnético de carácter variable.
Cabe destacar que los expertos en electrónica y electromagnetismo emplean el concepto de fuerza electromotriz (que se suele utilizar como sinónimo de voltaje inducido) a fin de identificar a la acción de perfil eléctrico que se produce por alguna fuente que no es eléctrica. En el marco de la inducción electromagnética y considerando a una espira cerrada vinculada a un conductor, en tanto, es posible definir a la citada fuerza electromagnética como el trabajo de esencia electromagnética que, de desplazarse en una oportunidad en torno a la espira, llegaría a realizarse sobre una determinada carga eléctrica.
Con el objetivo de ofrecer un artículo informativo lo más completo y enriquecedor posible, a continuación compartiremos datos de interés centrados en cómo y cuándo se descubrió la inducción electromagnética y qué aplicaciones y particularidades posee, por ejemplo.
Temas
ResumenHistoria de la inducción electromagnética
Es interesante señalar que el hallazgo de la inducción electromagnética, según se advierte al repasar archivos sobre este tema, se remonta a los años 1831 y 1832. En el primer caso, el descubrimiento tiene como protagonista a Michael Faraday. Este científico de origen británico, que además hizo aportes valiosos sobre electrólisis y diamagnetismo, apeló a la idea de líneas de fuerza para explicar la inducción electromagnética, a la cual detectó tras desarrollar diversos experimentos. Al respecto trascendió que este especialista hizo una prueba con un par de solenoides de alambre, a los cuales fue enrollando sobre un aro confeccionado con hierro. En ese contexto comprobó que al estimular el paso de corriente por un único solenoide, en el restante la otra corriente se inducía de manera temporal. A este fenómeno se lo bautizó como inducción mutua.
De modo independiente, Joseph Henry también hizo hallazgos sobre esta cuestión. Más tarde, James Clerk Maxwell aprovechó las contribuciones de Faraday como sustento para el contenido de su teoría electromagnética de perfil cuantitativo.
Michael Faraday descubrió y describió el fenómeno conocido como inducción electromagnética.
Ley de Faraday
La ley de Faraday, que admite incluso las denominaciones de ley de Faraday-Lenz y ley de inducción electromagnética de Faraday, indica que, en un circuito cerrado, la fuerza electromotriz o tensión inducida es proporcionalmente directa a la velocidad con la cual, a lo largo del tiempo, hay un cambio en el flujo magnético que llega a atravesar cualquier superficie teniendo como límite a dicho circuito. Vale la pena tener en cuenta que, en este contexto, el sentido que presenta la fuerza electromotriz inducida está establecido por la llamada ley de Lenz. Esta última, que es consecuencia del principio de conservación de la energía, marca que cada tensión inducida adquirirá una orientación opuesta a cómo sea la variación del flujo magnético que las generó.
Un experimento realizado por Faraday permitió evidenciar el fenómeno de la inducción a partir del uso de un par de bobinas. La situada a la derecha aportó una corriente eléctrica que fue fluyendo a través de una bobina diminuta, implantando así un campo magnético. En el caso de haber espiras estacionarias ninguna corriente inducida se evidencia. Pero si la bobina más chica consigue moverse ya sea afuera o adentro de la bobina grande se modifica el flujo magnético, llegando a inducirse así una corriente que termina siendo detectada por un galvanómetro.
Esta ley identificada con el apellido de Michael es apta para describir dos fenómenos distintos: una que se ha popularizado como fuerza electromotriz de movimiento ocasionado por una fuerza magnética ejercida en movimiento sobre un cable y la fuerza electromotriz de transformación, la cual surge por una fuerza eléctrica nacida de un campo magnético de características cambiantes.
La inducción electromagnética se aprovecha en numerosos ámbitos, desde la medicina hasta el segmento de las tecnologías de la comunicación y el rubro de la electricidad.
Aplicaciones de la inducción electromagnética
La inducción electromagnética se aprovecha de diferentes modos y tiene un amplio campo de aplicación. Comúnmente es útil para generar electricidad. Los transformadores, en concreto, están basados en el fenómeno de la inducción electromagnética, tal como ocurre con un generador eléctrico y un motor eléctrico.
Existe, por agregar otra referencia, el horno de inducción electromagnética destinado a la fundición de metal (a través del calentamiento por inducción se incrementa la temperatura del acero inoxidable, por ejemplo). También se fabrican radares de inducción electromagnética (hay sensores de estacionamiento con sistema de alarma invertido dotados con un radar de este estilo).
Es oportuno remarcar que en los últimos años ha ido creciendo el segmento de tecnología basada en inducción electromagnética destinada al calentamiento de un metal a fin de hacer más eficiente y ecológico el proceso. Tampoco hay que desconocer que en el ámbito de la agricultura se han empezado a utilizar sensores de inducción electromagnéticas con el objetivo de poder medir la aparente conductividad eléctrica del suelo a diversas escalas espaciales.
Suma, asimismo, hacer alusión al aprovechamiento del principio de inducción electromagnética que detalló en 1838 Michael Faraday en pos de generar avances dentro de la neurociencia, por citar una posibilidad. Con él es posible, específicamente, la estimulación magnética transcraneana, una práctica no invasiva para estimular la corteza cerebral.
Publicado por 
