El margen bruto es la ganancia directa que se consigue a partir de la comercialización de un servicio o un producto. Se lo puede calcular como la diferencia entre el precio que se fijó para la venta (restándole el Impuesto al Valor Agregado) y el costo que implicó su producción.
Cabe destacar que, en el ámbito de la economía y las finanzas, la idea de margen refiere al beneficio, la utilidad o el rendimiento. El adjetivo bruto, en este marco, indica que a dicho monto o cantidad no se le aplicó ningún descuento o retención.
Se señala que el margen bruto es una ganancia directa debido a que no se consideran los impuestos (como el mencionado IVA) ni los gastos generales. Si el margen bruto resulta negativo, implica que el precio de venta no alcanza a cubrir los costos de producción, con lo cual no hay rentabilidad. Lo habitual es que el margen bruto se exprese de manera porcentual a través del resultado de la siguiente ecuación:
Margen bruto = (Ingresos por ventas – Costos de producción) / Ingresos por ventas
El margen bruto, una herramienta de análisis
El margen bruto se considera una herramienta de análisis muy valiosa ya que aporta información clave acerca de la rentabilidad de una compañía. Como ya indicamos, si el indicador es negativo, es imposible que la empresa sea rentable ya que el costo de los bienes vendidos (COGS) es superior a las ventas.
Incluso si el margen bruto es positivo, la rentabilidad no está asegurada. Es imprescindible que la entidad logre un margen bruto suficiente para cubrir sus gastos operativos y costos fijos y además obtener ganancias.
Puede darse el caso de que la empresa tenga un margen bruto que le permita cubrir la totalidad de sus costos, pero sin registrar ganancias. Dicha situación se menciona como punto de equilibrio o umbral de rentabilidad y equivale a que los ingresos totales y los costos totales son iguales.
Distintos enfoques
Cuando el margen bruto se expresa como un porcentaje, calculado a partir de los ingresos generados por la totalidad de las ventas, se considera que hace posible conocer la eficiencia operativa.
Supongamos que un fabricante de calzado registra ingresos de 100 dólares por la venta de zapatos, cuya producción tiene un costo de 40 dólares. Esto representa que el margen bruto de cada par de zapatos es de 60 dólares, o del 60% si se expresa en porcentaje. Por lo tanto, por cada dólar que recibe por las ventas, logra 0,60 dólares de rendimiento.
El margen neto, por otro lado, es el resultado que surge al restar los gastos fijos del margen bruto. Puede decirse que este valor es la ganancia final.
Es frecuente que se examine la evolución del margen bruto. Realizando una comparación de distintos periodos, se puede descubrir si el beneficio bruto crece pero el margen bruto cae, por mencionar una posibilidad. Esto suele ocurrir cuando es necesario subir los gastos fijos para aumentar las ventas, una situación que incluso puede llevar a pérdidas.
El margen bruto en el estado de resultados
El margen bruto es uno de los componentes del estado de resultados. Este documento de contabilidad, también conocido como cuenta de pérdidas y ganancias, presenta los gastos y los ingresos que una compañía tuvo en un determino periodo temporal. El estado de resultados, por lo tanto, es un estado financiero.
Este estado de resultados se desarrolla en una serie de pasos. Primero se calcula el margen bruto y luego se contemplan sucesivamente los gastos de administración, de personal y generales (para el cálculo del EBITDA); los gastos de amortización y provisiones (para conocer el EBIT); los ingresos extraordinarios y los gastos extraordinarios (para llegar al EBT); y el impuesto de sociedades (para conocer el resultado del ejercicio). Es posible incorporar otras etapas, una decisión que depende de los directivos de la compañía y las características del negocio.
Algunos inconvenientes
Si bien ya hemos aludido a la utilidad que tiene el cálculo del margen bruto, en algunos contextos el indicador no resulta del todo apropiado para sacar conclusiones. Eso se ha señalado, por ejemplo, en la industria agrícola-ganadera.
La falta de consideración de la incidencia de los costos financieros derivados de la inmovilización por la conservación de stocks; la ausencia de distinción entre los costos de estructura y los costos variables; y la confusión habitual entre costos variables, costos fijos, costos indirectos y costos directos son algunas de las problemáticas que pueden aparecer cuando un productor rural calcula el margen bruto de su actividad.
Optimización del margen bruto
Para que una empresa sea rentable, se necesita un buen margen bruto. La maximización de este indicador es muy importante en cualquier emprendimiento.
Entre las recomendaciones de los expertos para lograr acrecentar el margen bruto, se encuentran la diversificación de la oferta de productos para incrementar las ventas totales; la incorporación de tecnología y la automatización de procesos para conseguir una mejora en la eficiencia del proceso productivo; y la negociación para conseguir precios más bajos de los proveedores.