Definición de

Mercado financiero

Pilas de monedas, una casita de madera y plantas

Un mercado financiero es un sistema donde se compran y venden instrumentos financieros.

Un mercado financiero es un sistema o entorno donde se llevan a cabo transacciones de instrumentos financieros, como acciones, bonos, divisas, productos derivados y otros activos financieros. Estos mercados permiten que los participantes compren y vendan estos activos, lo que a su vez facilita la asignación eficiente de capital en la economía.

La importancia de los mercados financieros radica en varios aspectos, como ser la financiación, la liquidez, el descubrimiento de precios, la diversificación y la transferencia de riesgo, herramientas que aprovechan las empresas, los gobiernos y los inversores para sacar el mayor provecho de sus actividades corriendo el menor riesgo posible.

Los mercados financieros son fundamentales para el funcionamiento de la economía global. Facilitan el flujo de capital, la asignación eficiente de recursos y la gestión de riesgos, lo que contribuye al crecimiento económico y la estabilidad financiera. Además, brindan a los inversores oportunidades para hacer crecer su patrimonio y cumplir sus objetivos financieros.

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Historia y evolución

La historia y evolución de los mercados financieros abarca siglos de desarrollo, desde sus modestos comienzos hasta su expansión global actual, pasando por crisis y cambios históricos significativos. Sus orígenes se remontan a la antigüedad. En Mesopotamia, hace más de 4000 años, se documentaron las primeras transacciones de préstamos y deudas. En la antigua Grecia y Roma, se crearon los primeros bancos y mercados de préstamos, sentando las bases para el comercio y la inversión a través de instrumentos financieros primitivos.

Durante la Edad Media, las ciudades comerciales de Europa vieron el surgimiento de casas de cambio y mercados financieros más organizados. La creación de la bolsa de valores, como la de Ámsterdam en el siglo XVII, marcó un hito importante en la historia de los mercados financieros, al permitir la compra y venta de acciones de empresas.

El siglo XX presenció avances significativos en la FinTech (tecnología financiera), como la informatización de las bolsas de valores y la creación de nuevos productos financieros, como los derivados. Sin embargo, también estuvo marcado por numerosas crisis, incluida la Gran Depresión de 1929 y la crisis financiera de 2008, que tuvieron un impacto duradero en la regulación y supervisión de los mercados.

En las últimas décadas, la globalización ha impulsado una mayor interconexión de los mercados financieros. La tecnología ha desempeñado un papel fundamental en su evolución, con la aparición del comercio en línea y la alta frecuencia, así como la proliferación de criptomonedas y la tecnología blockchain, que han añadido una nueva dimensión al panorama financiero.

Tipos de mercados financieros

Los mercados financieros se dividen en varios tipos, cada uno de los cuales cumple una función específica y atiende diferentes necesidades de inversión y financiamiento.

A continuación, describimos algunos de los tipos más comunes de mercados financieros:

  • mercado de valores: se divide en el mercado de acciones (se negocian acciones de empresas, lo que permite a los inversores comprar una participación en la propiedad de una empresa) y mercado de bonos (compra y venta de bonos, y los inversores reciben pagos regulares de interés y el valor nominal al vencimiento);
  • mercado de divisas (Forex): los participantes compran y venden monedas extranjeras. Es el mercado más grande y líquido del mundo, y su propósito es facilitar el comercio internacional y la cobertura de riesgos de tipo de cambio;
  • mercado de derivados: incluye productos como futuros y opciones. Los derivados derivan su valor de un activo subyacente, como acciones, bonos, materias primas o divisas. Estos instrumentos se utilizan para gestionar riesgos y especular sobre los movimientos de precios futuros;
  • mercado de deuda: se centra en la compra y venta de instrumentos de deuda, como pagarés, bonos corporativos y gubernamentales, y otras formas de deuda a corto y largo plazo;
  • mercado de capitales de riesgo: se centra en la financiación de nuevas empresas y startups. Los inversores de capital de riesgo proporcionan financiamiento a cambio de participación en la empresa y buscan un alto potencial de crecimiento y rendimiento;
  • mercado de seguros: aunque no es un mercado financiero en el sentido tradicional, permite a los individuos y las empresas transferir riesgos a través de la compra de pólizas de seguros.
Bolsa de valores

El mercado de valores permite las transacciones de acciones y bonos.

Mercado primario y secundario

Los mercados primario y secundario son dos componentes claves del mercado financiero que desempeñan roles diferentes en la emisión y negociación de activos financieros.

El mercado primario es el punto de partida en la vida de un activo financiero. Las empresas, gobiernos u otras entidades emiten nuevos valores financieros, como acciones o bonos, para recaudar capital. Los inversores compran estos valores directamente de la entidad emisora, y los fondos recaudados se destinan a financiar proyectos, operaciones o necesidades de financiamiento de la entidad emisora.

El mercado secundario es donde los inversores compran y venden activos financieros que ya han sido emitidos en el primario. La adquisición se hace de otros inversores, en lugar de la entidad emisora. El propósito principal del mercado secundario es proporcionar liquidez a los inversores, lo que significa que pueden comprar o vender activos con relativa facilidad y rapidez.

Renta fija

Los activos de renta fija son títulos de deuda emitidos por gobiernos, empresas o instituciones financieras. Éstos representan un préstamo que el inversor le concede a la entidad emisora a cambio de pagos regulares de interés y la devolución del capital invertido al vencimiento.

Los inversores en renta fija reciben pagos de interés periódicos, que son generalmente fijos, y el valor nominal de los títulos al vencimiento. Estos pagos están predeterminados y conocidos de antemano.

La inversión se considera menos arriesgada en comparación con la renta variable, siempre que la entidad emisora cumpla con sus obligaciones. La rentabilidad de la renta fija suele ser más predecible y estable que la de la variable, pero tiende a ser menor en el largo plazo.

Cuatro personas chocando los puños en el centro. Fondo con valores bursátiles

La renta variable otorga dividendos a modo de beneficio, pero es más arriesgada que la fija.

Renta variable

Los activos de renta variable son, principalmente, acciones de empresas. A diferencia de la renta fija, los inversores no tienen derecho a pagos de interés fijos ni a la devolución garantizada del capital invertido. En su lugar, obtienen beneficios a través de dividendos (si se distribuyen) y de la apreciación del valor de las acciones.

La renta variable suele ser más arriesgada que la fija, ya que los precios de las acciones pueden fluctuar considerablemente. No existe garantía de ganancias y las pérdidas también son posibles. Tiende a ofrecer un mayor potencial de rentabilidad a largo plazo, pero también conlleva un riesgo significativamente mayor.

Cómo citar este artículo Tes NehuénPublicado por Tes Nehuén, el 26 de octubre de 2023. Mercado financiero - Qué es, evolución, historia y tipos. Disponible en https://definicion.de/mercado-financiero/
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