Los objetos pueden ser instrumentos de trabajo, elementos que permiten desarrollar actividades cotidianas, etc.
Objeto es un término propio de la lengua española que tiene, en la práctica, una gran cantidad de usos, interpretaciones y aplicaciones. Es sinónimo de cosa, producto y elemento, además de poder aprovecharse para aludir a través de él a un propósito u objetivo.
Se utiliza, de igual modo, en el ámbito gramatical a fin de describir tanto al objeto directo como al indirecto, mientras que en astronomía se encuentra en nociones como la de objeto astronómico. OVNI, en tanto, es un acrónimo que se compone con la expresión “objeto volador no identificado”. Los especialistas en cuestiones científicas, por su parte, suelen establecer un objeto de estudio al investigar acerca de un tema o asunto en particular.
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ResumenClasificación de objetos
Los objetos se clasifican de acuerdo al material utilizado para su elaboración, su función o utilidad, el valor que posean, la vida útil que tengan, el rubro al cual pertenezcan y su origen, entre otras variables.
La textura, el tamaño y el diseño también entran en juego al momento de realizar una descripción o categorización.
Alcanza con observar cada pieza de un hogar, de una institución académica o, incluso, de un espacio público para comprobar que existen objetos grandes y chicos; artesanales e industriales; objetos de plástico, madera, cerámica o metal, entre otros; objetos de uso diario y otros de lujo reservados a ocasiones especiales y de carácter exclusivo, objetos pesados y livianos, objetos de industria nacional y creaciones procedentes del extranjero, etc.
Tampoco hay que pasar por alto que los profesionales de diversas áreas se valen de objetos concretos con finalidades determinadas para llevar a cabo sus tareas. Dentro de un quirófano, por describir un caso a manera de referencia, hay elementos como las pinzas quirúrgicas, agujas, las tijeras de cirugía y bisturís destinados a intervenciones quirúrgicas. Diferentes son los productos que les sirven a los cocineros, quienes apelan a palos de amasar, ollas, vasos medidores, batidores, vajilla, tablas, cuchillos, placas para horno y ralladores para preparar delicias dulces, saladas o agridulces.
En el circuito comercial, además, hay opciones para todo presupuesto, pretensión, destinatario/a y necesidad: objetos más económicos que otros, objetos reciclados y unos descartables, objetos antiguos y modernos, objetos infantiles y objetos orientados a los adultos…
Los objetos ornamentales sirven para embellecer y decorar toda clase de espacios.
Coleccionismo y exhibición
Una enorme variedad de objetos se tiene en cuenta, por un lado, con fines de coleccionismo, así como otros elementos nutren muestras y exposiciones.
Una obra de arte, es decir, una creación física con relevancia conceptual o valor estético como sucede con las pinturas, los dibujos y las esculturas, puede exhibirse en el marco de un despliegue cultural.
Botellas de bebidas de múltiples procedencias, épocas y marcas, por detallar otra posibilidad, son conservadas en entornos privados o museos por ser interpretadas como objetos coleccionables.
La historia, las raíces y las costumbres de un pueblo, en cambio, se reflejan frecuentemente en objetos tradicionales, arcaicos y ceremoniales. Excavaciones arqueológicas han permitido recuperar, en diferentes rincones del planeta, piezas de enorme antigüedad que supieron servir como herramientas, adornos o utensilios para distintas comunidades.
Un gran número de artículos, por otra parte, se atesora en lugares físicos de una vivienda por estar asociados a recuerdos y tener valor sentimental. Una medallita que perteneció a una abuela, el coche que supo conducir la figura paterna del clan, los primeros juguetes de un hijo, una camiseta de fútbol que un jugador, después de un partido, le obsequió a un integrante del hogar que conserva la prenda, el delantal de cocina heredado de una madre, un objeto representativo de un tío fallecido…Cada uno guarda aquello que lo conecta con un pasado agradable y lo invita a reconstruir y a mantener presente, honrada, a la historia familiar.
Hay objetos fundamentales (como cucharas, tenedores, bandejas, platos, cuchillos y tablas) que garantizan la conservación, la adecuada manipulación y la cocción de productos comestibles.
Objetos modernos
El avance de la tecnología ha revolucionado a muchos campos y disciplinas con objetos originales, innovadores y modernos que optimizan operaciones, acortan tiempo de trabajo y simplifican procedimientos o dinámicas.
Existe por ejemplo un inmenso abanico de dispositivos tecnológicos, unos más sofisticados que otros, al igual que en el rubro de electrodomésticos van saliendo a la luz aparatos interesantes y novedosos.
Se han empezado a fabricar desde hace un tiempo objetos inteligentes (como los teléfonos de tipo smartphone y los relojes popularmente conocidos como smartwatches) y prácticos gadgets que marcan tendencia especialmente entre los consumidores más jóvenes. Si bien muchos adultos mayores se animan a actualizarse y a sumar recursos que los mantienen activos y motivados (aprenden a dominar una computadora u ordenador, aprenden a utilizar redes sociales, realizan trámites por Internet de manera independiente y utilizan a diario el teléfono móvil), hay otros individuos de edad avanzada que, acostumbrados a otras realidades y eras, siguen aferrados a objetos ya pasados de moda o que se han renovado con versiones vanguardistas para cautivar a los más jóvenes, tales como las máquinas de escribir o de coser, el teléfono fijo, los televisores de tubo y los libros publicados en papel.
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