La captura desmedida de mariscos o peces, un exceso que no permite la normal regeneración o renovación de recursos marinos, recibe la denominación de sobrepesca.
Sobrepesca es un concepto que indica la existencia de un exceso en la actividad pesquera, una realidad que desequilibra a la naturaleza y afecta de modo negativo a los ecosistemas marinos.
A raíz de la intensa y continuada extracción de diferentes especies marinas en los océanos se advierte desde hace tiempo un freno (y hasta una disminución) en el ritmo de reproducción de ciertos ejemplares, ocasionando que se reduzcan las poblaciones de especímenes del mar. En este panorama, lamentablemente, se registran importantes pérdidas de biodiversidad marina.
La sobrepesca posee un serio impacto en arrecifes de coral y, en líneas generales, conduce a un colapso global que deriva en la pérdida de una gran cantidad de vidas y alimentos. No se puede dejar de remarcar la necesidad de acentuar, a escala mundial, la lucha contra la sobrepesca y alentar, simultáneamente, el empleo de técnicas de pesca sostenible a fin de resguardar la fuente de trabajo de miles de personas, demostrar responsabilidad en la preservación de los recursos pesqueros y no poner en jaque a la seguridad alimentaria.
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ResumenTipos de sobrepesca
Es posible reconocer, en la práctica, dos tipos de sobrepesca.
Una de las variedades recibe la denominación de sobrepesca bioeconómica y se caracteriza por la baja del margen de ganancia a raíz de una pesca descomunal fuera de control. En este escenario se contemplan tanto los costos de oportunidad como los precios asignados a los productos que se extraen del agua.
La sobrepesca biológica, por otra parte, tiene lugar al alcanzarse un porcentaje elevado de la tasa de mortalidad como consecuencia de una actividad pesquera excesiva agravada por los efectos del cambio climático y la pesca ilegal. En este contexto va decreciendo el ritmo de desarrollo de la biomasa hasta llegar a un punto de no retorno en cuanto a la disponibilidad de recursos o poblaciones de animales marinos.
Ante la ausencia de controles y marcos regulatorios se alteran los ecosistemas marinos, hay repercusiones negativas en la cadena trófica marina, se multiplica la cantidad de especies en peligro y se detecta un agotamiento de stocks en materia de productos alimenticios procedentes del mar.
Así como unos pescan de manera recreativa, hay quienes encuentran en la captura de peces una vía de subsistencia que les permite alimentarse u obtener dinero para sobrevivir en base a la comercialización de piezas capturadas.
Causas
Cuando no hay decisiones gubernamentales fuertes en relación a la gestión, regulación y el control del comercio pesquero hay espacio para una sobreexplotación de los recursos marinos. En ese marco, al pescar se capturan de manera incidental especies no deseadas y se desequilibra el entorno.
Influye, además, la creciente demanda de recursos pesqueros ya que este requerimiento, en la mayor parte de los casos, sobrepasa la capacidad productiva observada en ecosistemas acuáticos.
La pesca insostenible y prácticas vinculadas a la pesca industrial (como el abandono o la no recolección de redes de pesca que terminan siendo una trampa mortal para muchos animales) también van en contra del equilibrio medioambiental.
Estrategias de mitigación y soluciones frente a la sobrepesca
Aunque todavía es necesario trabajar colectivamente a nivel mundial para frenar la sobrepesca e intentar contrarrestar sus consecuencias, desde hace décadas se desarrollan e implementan estrategias de mitigación y soluciones para esta problemática.
Las áreas marinas protegidas (AMP), por ejemplo, sirven para limitar la influencia humana en zonas que deben ser resguardadas de la pesca y de otras acciones que atentan contra la conservación oceánica.
Para cuidar la salud de los océanos y, por consecuencia, conseguir un mayor bienestar general para que todos los seres vivos podamos vivir mejor es fundamental el compromiso de todos los sectores de la sociedad. Debe haber capacitación y educación pesquera, responsabilidad corporativa, campañas de sensibilización y políticas de regulación pesquera.
De darle batalla a la sobrepesca y lograr que cese esa realidad, según se desprende de un estudio llevado a cabo en la Universidad de Columbia Británica, se podría mitigar el impacto del cambio climático y le permitiría a la naturaleza recuperarse al menos un poco. Esto se traduciría en el incremento de poblaciones de peces y una mayor sostenibilidad.
La pesca artesanal no exige técnicas demasiado avanzadas tecnológicamente para capturar ejemplares del mar y supone un desempeño más tradicional y sostenible por parte del pescador.
Actualidad relacionada a la pesca desmedida
Es conveniente prestar atención a noticias de actualidad relacionadas a la pesca desmedida y hacer un repaso de datos relevantes al respecto para estar al tanto de cómo se ha ido afrontando la sobrepesca en el transcurso de las últimas décadas.
Hace varios años, por ejemplo, agrupaciones ecologistas se opusieron a una resolución focalizada en aplicar sobre el Atlántico un recorte de un tercio en la cuota asociada a la extracción de una especie muy requerida como lo es el atún de aleta azul. Para las organizaciones defensores del medioambiente, tal como se solicitó formalmente, desde la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) tendrían que haber acordado una cuota “cero” e incluir a dicha especie en el listado de especies en peligro.
Más cercano al presente es el caso de una solicitud que se le hizo a la Comisión Europea por parte de representantes de pescadores a pequeña escala con la intención de terminar con los subsidios que incentivan la sobrepesca y estimular las actividades de bajo impacto para favorecer y respetar el derecho a pescar de aquellos que llevan a cabo prácticas más sostenibles en relación a la captura de especies marinas.
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