Templo es un término que se utiliza frecuentemente en el ámbito religioso como sinónimo de iglesia, santuario o sinagoga. De acuerdo a la definición avalada por la Real Academia Española (RAE), esta palabra que deriva del vocablo latino templum refiere al sitio o edificación que se dedica, de manera exclusiva, a un determinado culto.
Existen a nivel mundial muchos templos, cada uno con particularidades que varían en función de su origen, antigüedad, ubicación, dimensiones, arquitectura y el credo al cual correspondan.
No se puede dejar de resaltar que estas construcciones destinadas al desarrollo de ceremonias y ritos considerados sagrados suelen generar interés y curiosidad más allá de la religión. Mucha gente de distintas edades y nacionalidades, independientemente de la fe que profese, desea visitar esta clase de lugares por el valor histórico o cultural que pueden llegar a tener. En los últimos años, por ejemplo, ha ido creciendo la modalidad de turismo religioso que invita a recorrer rutas o circuitos que abarcan capillas, basílicas, mezquitas, pagodas, etc.
Templos a lo largo de la Historia
A lo largo de la Historia, producto de las creencias, las costumbres y los conocimientos de cada civilización en materia de construcción, han ido surgiendo múltiples templos.
En el Antiguo Egipto, por ejemplo, se empleó piedra para erigir magníficos templos monumentales. Junto al despliegue de recintos administrados por un Sumo sacerdote, profetas y un clero inferior a cargo de labores auxiliares hubo templos funerarios (también conocidos como conmemorativos).
En tiempos de sumerios y de Imperio acadio, en tanto, salieron a la luz templos bajos y templos altos. Se crearon, en este marco, los zigurats, estructuras con apariencia de pirámide escalonada donde, creían los fieles, moraban los dioses.
De hacer foco en la Antigua Grecia, en cambio, es posible descubrir que los templos, fundados en dirección este-oeste y situados en la zona sagrada de cada ciudad-estado, eran joyas arquitectónicas aprovechadas para el almacenamiento de ofrendas votivas. No solían efectuarse allí sacrificios ni prácticas orientadas a venerar a un dios.
El Imperio Mexica, de igual modo, tuvo como núcleo simbólico de su tejido tributario al Templo Mayor, un adoratorio y área para reunir depósitos funerarios y ofrendas sagradas.
Funciones e importancia
Todo templo es importante y debe respetarse. Más allá de las funciones para las cuales hayan sido concebidos y de las acciones que se lleven a cabo dentro de ellos, estos sitios merecen consideración y cuidado por su valor y significado.
Un amplio número de personas encuentra paz, alivio y hasta inspiración en este tipo de espacios. Los católicos más devotos, por ejemplo, acuden a una iglesia para recibir alguno de los sacramentos, presenciar una misa y conectarse profundamente con Dios mediante la oración. Los musulmanes, en tanto, tienen como rincón de rezo a la mezquita.
Hay templos, asimismo, donde se desarrollan funerales y múltiples parejas sellan su amor ante el Padre Celestial celebrando un matrimonio religioso. En los encuentros de fe que suceden en los templos, por agregar más datos, suelen hacerse ofrendas y oírse sermones y cantos religiosos.
Las instalaciones de los templos parroquiales, incluso, se destinan en más de una ocasión a causas de asistencia social, abriendo allí espacios de contención y ayuda a los miembros más carenciados o vulnerables de una comunidad. Se pueden recibir ahí donaciones de ropa o comida para distribuir entre los más necesitados, ayudar a víctimas de violencia o adicciones dándoles refugio y herramientas para salir adelante, etc.
Cada individuo, en función de sus preferencias, creencias, costumbres y necesidades, tiene la libertad de elegir si practicar su espiritualidad fuera o dentro de un templo; si asistir o no a esos lugares para acciones de adoración, oración, sacrificio y meditación; o de si, simplemente, se limita a respetar los credos y la fe de los demás aunque uno se defina como ateo.
Templos y lugares sagrados para distintos cultos
En el mundo coexisten múltiples religiones, cada una con preceptos y lugares sagrados propios, algunos popularmente más reconocidos que otros.
La doctrina cristiana conocida como catolicismo, por indicar un caso específico, reúne a sus fieles en santuarios en los cuales se veneran imágenes y reliquias religiosas. Los peregrinos suelen congregarse en fechas especiales en basílicas, capillas, etc.
Dentro del judaísmo, en cambio, el lugar de culto por excelencia es la sinagoga, cuya autoridad es el rabino. Este jefe espiritual guía a su comunidad y pronuncia un sermón, entre otras actividades.
De prestar atención a edificaciones vinculadas al budismo, por otra parte, ganan visibilidad sitios sagrados como las pagodas y la vihara (templo budista).
Tampoco hay que pasar por alto la existencia de templos hindúes, los cuales responden a diferentes nombres, siendo el de mandir uno de los más difundidos. Ellos, que albergan en su interior alguna imagen o escultura de una divinidad considerada como principal, suelen ser el punto de destino de más de una peregrinación.