Un triángulo isósceles es aquel que tiene dos lados que miden igual, son isósceles. El concepto, por lo tanto, está vinculado a la clasificación que se realiza según lo que miden sus lados.
Cabe destacar que triángulo es una noción que procede del vocablo latino triangŭlus. En el ámbito de la geometría, el concepto refiere a los polígonos que disponen de tres lados.
Concepto de triángulo isósceles
Recordemos que los polígonos son figuras planas formadas por la unión de segmentos. En el caso de los triángulos, son polígonos de tres segmentos (lados), a diferencia de los cuadriláteros (cuatro lados), pentágonos (cinco lados) y otras figuras.
Los triángulos pueden clasificarse de diferentes formas. La particularidad de los triángulos isósceles es que dos de sus lados presentan una longitud idéntica. En los triángulos equiláteros, los tres lados son iguales, mientras que en los triángulos escalenos, todos los lados son diferentes.
Volviendo a los triángulos isósceles, cabe destacar que los ángulos opuestos a los lados que tienen la misma longitud también son iguales. Esto quiere decir que estos triángulos no sólo tienen dos lados iguales, sino también dos ángulos iguales. Como dato curioso, que a veces puede pasar desapercibido, es posible decir que todo triángulo equilátero es isósceles, aunque lo mismo no ocurre en sentido contrario.
Un ejemplo
Si un triángulo tiene dos lados que miden 12 centímetros y un lado que mide 19 centímetros, puede clasificarse como triángulo isósceles. Dos de sus lados son idénticos (12 centímetros de longitud), mientras que el tercero tiene otra medida (19 centímetros).
Para calcular el perímetro de un triángulo isósceles, se puede multiplicar la longitud del lado que se repite por dos y luego sumarle la longitud del tercer lado. En este caso, la fórmula indica que el perímetro es igual a 12 x 2 + 19 (es decir, a 43).
Otras consideraciones acerca de los triángulos isósceles
Por otro lado, es posible clasificar los triángulos según los tipos de ángulos internos que poseen. De este modo, podemos hablar de los siguientes tres tipos de triángulos: acutángulo, cuando todos sus ángulos son menores a 90°; rectángulo, si posee un ángulo de 90° (también llamado ángulo recto); obtusángulo, en el caso en que uno de sus ángulos sea mayor a 90°.
Sin lugar a dudas, el triángulo rectángulo es uno de los más presentes en la vida cotidiana y en cualquier campo en el cual las matemáticas ocupen un papel importante: partiendo de la escuadra, una plantilla diseñada según la forma de un triángulo rectángulo y con uno de sus catetos graduados para usar como regla, muchos artículos comerciales y elementos de la arquitectura se basan en esta figura geométrica caracterizada por responder al famoso teorema de Pitágoras: la suma de los cuadrados de los dos catetos (el mayor y el menor) es igual a la longitud de la hipotenusa.
Las dos clasificaciones expuestas hasta el momento se encuentran en más de una ocasión; por ejemplo, el tipo de triángulo de la escuadra se denomina formalmente rectángulo isósceles, ya que cumple con las condiciones de ambos tipos. Cabe mencionar que en el habla cotidiana, las personas ajenas al mundo de las matemáticas no suelen conocer este dato, y por eso también llaman escuadra al cartabón, una plantilla similar, pero diseñada según las características de un triángulo rectángulo escaleno.
Conocer las características de cada tipo de triángulo, así como las fórmulas para hallar sus ángulos y la longitud de cada uno de sus lados puede resultar esencial en muchos campos, como ser la programación de videojuegos y la animación en tres dimensiones, del mismo modo que durante décadas también lo fue para el dibujo tradicional. No olvidemos que las matemáticas están presentes siempre que deseamos representar proporciones, trayectorias y perspectivas, y que el uso de las figuras geométricas más simples puede ser el mejor camino para la composición de los objetos más complejos.