Viral es un adjetivo que se emplea para nombrar a lo que está vinculado a los virus. Este concepto (virus) se emplea en la biología para nombrar a un tipo de organismo y en la informática con referencia a un software dañino.
Si nos centramos en el campo de la medicina, una infección viral es aquella que se produce por acción de un virus. La gripe, también conocida como gripa, es un ejemplo de infección viral muy común. Se produce cuando un virus que pertenece a la familia de los Orthomyxoviridae infecta un organismo, produciendo en el caso del ser humano cefalea, mialgia, dolor de garganta y tos, entre otros malestares.
Es importante mencionar que un virus tiene la capacidad de multiplicarse con gran rapidez en el interior del organismo. Esta propiedad de los virus hace que el concepto de viral se emplee en sentido simbólico para denominar a aquello que se propaga con mucha velocidad y de modo exponencial.
Lo viral en Internet
Hoy en día, por lo tanto, viral se usa como sustantivo para referirse a un contenido que, gracias a Internet y las redes sociales, se difunde de manera masiva y mundial.
Un viral que fue muy conocido es el video de un joven llamado Gary Brolsma donde baila la canción “Dragostea din tei”. Conocido como “Numa Numa dance”, este baile se volvió enormemente popular a través de YouTube y de los millones de usuarios que propagaron el contenido.
La industria de la publicidad y del marketing actualmente suele apelar a técnicas virales para multiplicar el alcance de sus creaciones.
Consejos para crear contenido masivo
Si bien los primeros ejemplos de contenido viral surgieron de forma espontánea, en la actualidad se ha perdido esa naturalidad y la mayoría de las empresas y creadores de contenido multimedial por Internet hace lo posible por convertir sus publicidades y vídeos en auténticos virus que se pasan de un usuario en otro casi sin control.
Dado que el contenido viral puede resultar muy beneficioso para quienes buscan percibir ingresos a través de las redes, a continuación se mencionan algunos de los trucos más usados para conseguir la masificación de fotos y vídeos en muy poco tiempo:
- Publicar cosas que a uno mismo le gusten y que le despierten deseos de compartir. Así como ocurre con el arte, si somos sinceros con nosotros mismos a la hora de crear tenemos más posibilidades de llegar al público.
- Evitar el contenido que ofenda o genere vergüenza a algunos de los usuarios. Sobra decir que cuestiones como el racismo, el sexismo y el especismo, entre otras formas de desprecio y discriminación, deben evitarse por todos los medios, pero incluso las imágenes subidas de tono o el vocabulario vulgar puede espantar a la gente y afectar la viralización de forma negativa.
- Mantenerse al tanto de las tendencias del momento, para saber qué desea ver el público y evitar mostrar cosas que solamente nos interesen a nosotros. Esta técnica se relaciona con la forma en la que actúan los cómicos en el teatro, que miden constantemente la reacción de la audiencia para saber si continuar con un chiste o pasar al siguiente.
- Apelar a la nostalgia, una fuerza que nos mueve más allá de nuestra voluntad. ¿Quién no se conmueve cuando una imagen lo lleva a su pasado, a sus épocas más felices, a esos días en los que todavía nadie le había roto el corazón ni lo había decepcionado sin remedio? Pues si conseguimos tocar esa fibra en los usuarios ya tenemos asegurada gran parte el éxito.
- El contenido viral casi no existiría si no fuera por las fotos de animales, especialmente gatos y, si es posible, de unos pocos meses de edad.