Yin y yang son dos nociones que se utilizan en el taoísmo. Ambas suelen considerarse en conjunto ya que, representando ideas complementarias y opuestas, reflejan la dualidad existente en el universo.
Antes de avanzar con la definición de estos conceptos, es necesario centrarse en el taoísmo. Así se denomina a una tradición filosófica y doctrina religiosa que surgió en el territorio chino durante el siglo VI antes de Cristo a partir de los postulados de Lao-Tse.
Lao-Tse y el taoísmo
Es importante mencionar que hay historiadores que dudan de la existencia real de Lao-Tse, a quien también se lo menciona en nuestro idioma como Lao Zi, Lao Tzu, Laocio o Laozi. Entre aquellos que afirman que este pensador realmente existió, por otra parte, suele haber un debate sobre la época en la cual vivió.
Por lo general, se le atribuye a Lao-Tse la creación de “Tao Te Ching” (nombrado asimismo como “Dào Dé Jing” o “Dàodé jīng”). Este texto filosófico trata sobre los principios de múltiples cosas y cuestiones, dando lugar al surgimiento del taoísmo.
El tao es el concepto central del taoísmo. Se lo asocia al orden o equilibrio natural del mundo, algo que fluye de manera constante y que hace que lo único constante del universo sea el cambio.
El yin y el yang, en este marco, representan la dualidad de todo lo real. El equilibrio está dado por fuerzas contrapuestas que se complementan y que están presentes en la totalidad de los elementos.
Qué es el yin y yang
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el yin es la fuerza femenina o pasiva. La palabra proviene del vocablo chino yīn. En cuanto al yang, procedente de yáng, es la fuerza masculina o activa.
La síntesis del yin y el yang, pues, compone el principio del equilibrio del universo. El yin y el yang simbolizan la oscuridad y la luz, lo positivo y lo negativo y el resto de las dicotomías u oposiciones existentes.
Dicho de otro modo: cada idea, cosa o ser cuenta con un complemento opuesto y que forma parte de él. Esto suele resumirse indicando que en todo lo malo hay algo bueno y viceversa.
El taoísmo también señala que el yin y el yang pueden subdividirse en yin y yang una y otra vez, de manera indefinida; que ambos elementos son interdependientes y que se producen y se consumen de forma mutua; y que el yin puede transformarse en yang, mientras que el yang puede convertirse en yin.
La noción en la medicina tradicional china
Los principios del yin y yang son los pilares de la medicina tradicional china, que considera que la aparición de una enfermedad se debe a la ausencia de equilibrio entre ambas fuerzas. Cuando la armonía entre el yin y el yang está ausente en el cuerpo de un individuo, su salud se resiente.
Por eso los medicamentos de la medicina tradicional de China contienen una multiplicidad de propiedades que apuntan a restablecer el equilibrio. Logrado esto, se recupera la normalidad desde el punto de vista fisiológico.