A lo largo de su vida, Albert Einstein, quien obtuvo la ciudadanía estadounidense en 1940, se dedicó a la docencia (dio clases en la Universidad de Praga, por ejemplo), brindó varias conferencias e hizo descubrimientos científicos de suma importancia.
Albert Einstein es, fue y será uno de los científicos más reconocidos y sobresalientes de la Historia. Pauline Koch y Hermann Einstein fueron los padres de este importante físico que nació el 14 de marzo de 1879 y falleció el 18 de abril de 1955.
Sus influyentes aportes a la ciencia son varios. Es recordado y valorado, por ejemplo, por publicar la llamada teoría de la relatividad especial que derivó en la deducción de la fórmula que permite establecer la equivalencia masa-energía: E =mc². Tampoco se puede pasar por alto que en 1921 se resolvió condecorarlo con el Premio Nobel de Física por haber explicado a nivel teórico el efecto fotoeléctrico.
Gracias a su labor, que abarcó asimismo la reformulación de la noción de gravedad mediante la teoría de relatividad general, adquirieron más herramientas y recursos la cosmología, la mecánica cuántica y la física (especialmente en las ramas de la física teórica y estadística), entre otras disciplinas.
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ResumenVida personal de Albert Einstein
Más allá de hacer foco en los descubrimientos de este gran investigador es interesante tener acceso a datos relacionados a la vida personal de Albert Einstein para saber cómo estaba conformado su círculo íntimo, de qué modo transcurrió su paso por este mundo, qué pasatiempos disfrutaba y cuál era la base de su alimentación (se ha documentado que, hacia el final de su vida, adoptó el vegetarianismo por una cuestión de salud), por indicar algunas cuestiones enriquecedoras.
Se cuenta, por ejemplo, que compartió con su mamá la pasión por la música (pasaba horas tocando el violín, de acuerdo a los registros), que demoró algunas temporadas en empezar a expresarse oralmente y que tuvo un buen desempeño académico aunque en su paso por la escuela secundaria discutió con más de un profesor y, con excepción de las clases de Física y de Matemáticas que sí lo entusiasmaban, no encontró en el colegio un espacio cómodo donde desplegar todo su potencial.
Su curiosidad por la ciencia estuvo fomentada por el ingeniero Jakob, su tío paterno. De manera autodidacta, independiente, Einstein comenzó a investigar las características y aplicaciones del cálculo infinitesimal. El hábito de la lectura y su sed de conocimiento le dieron bases para cuestionar a la religión y para interiorizarse en las obras de destacados exponentes del campo de la Filosofía.
La energía, la masa y la velocidad de la luz (al cuadrado) están representadas en la fórmula propia de la equivalencia entre masa y energía vinculada a la teoría de la relatividad.
Con el correr de los años, este genio de mente brillante fue sumando una amplia cantidad de afirmaciones y hallazgos, entre los cuales aparece su aseveración en torno a las ondas gravitacionales derivadas de episodios desencadenados en el universo, como el caso de la fusión de un par de agujeros negros que orbitan entre ellos.
Este hombre que vivió en Alemania, Italia y Suiza, entre otras naciones, siguió apostando de más grande a la educación formal y en el ámbito estudiantil encontró el amor. Su amiga, compañera y colega Mileva Maric fue su primera esposa. La pareja, que en 1902 tuvo una hija llamada Lieserl, en 1904 trajo al mundo a Hans Albert Einstein y en 1910 celebró el nacimiento de su tercer heredero (Eduard Einstein), se casó en Berna, Suiza, pese al desacuerdo de los progenitores de Albert.
Temporadas después de haber finalizado el proceso de nacionalización suiza, este gran estudioso de cuestiones propias de la Física obtuvo en la Universidad de Zurich el grado de doctor.
En 1919, ya culminado su vínculo sentimental con Mileva, este científico contrajo matrimonio con su prima Elsa Einstein.
Influencia de Einstein en la cultura y las ciencias
Es innegable la influencia de Einstein en la cultura y las ciencias. Este experto que indagó en la termodinámica y la capilaridad elaboró múltiples artículos, debatió públicamente con el físico danés Niels Bohr y, hacia el final de su existencia, se concentró en la teoría del campo unificado en un intento de abarcar conjuntamente al electromagnetismo y a la gravedad.
Aunque sus postulados no siempre fueron valorados y generaban debates y controversias, en la actualidad no hay dudas del prestigio bien ganado de Albert Einstein, cuyo legado sigue siendo motivo de admiración e interés a escala mundial.
Dada la trascendencia de este hombre importantísimo en la historia de la humanidad, su apellido identifica a numerosas construcciones. En 1917, por ejemplo, se empezó a gestar en la localidad alemana de Potsdam un observatorio que diseñó un arquitecto llamado Erich Mendelsohn. La idea inicial era utilizar esta edificación denominada Torre Einstein (todavía en pie) para llevar a cabo observaciones y experimentaciones útiles para certificar la teoría de la relatividad.
Albert Einstein en la cultura popular se hace presente a través de frases célebres y múltiples manifestaciones artísticas, por ejemplo.
En las ciudades de Sevilla (Andalucía, España) y Mar del Plata (Buenos Aires, Argentina), por indicar dos referencias específicas, está presente en el trazado urbano la calle Albert Einstein, mientras que en suelo brasileño (puntualmente en San Pablo) funciona el hospital Albert Einstein.
Con el objetivo de mantener vigente la figura de este talentoso físico y cautivar a las generaciones más jóvenes, por otra parte, más de un creativo vinculado al universo artístico ha desarrollado producciones audiovisuales para contar quién fue y qué contribuciones científicas hizo esta personalidad a la cual se puede observar desde fotografías reales o animaciones. Existen, incluso, libros, películas y materiales documentales inspirados en este genio.
Tampoco se han desaprovechado oportunidades para fundar y conceder el Premio Albert Einstein (destinado a reconocer y estimular los avances tecnológicos y científicos que favorezcan las investigaciones que beneficien significativamente a los seres humanos) ni para rendirle tributo con esculturas, monumentos o estatuas.
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