El aprendizaje organizacional es el proceso que se lleva a cabo en una organización para la creación, la transferencia y la utilización de conocimientos. Los miembros de la entidad, de este modo, desarrollan habilidades y adquieren competencias.
Puede asociarse el aprendizaje organizacional a la capacitación y el desarrollo profesional de los recursos humanos. La planificación estratégica de una empresa debe contemplar esta gestión del conocimiento para incentivar la innovación y fomentar la creatividad de los trabajadores.
Historia del aprendizaje organizacional
Aprendizaje organizacional es un concepto que surgió a fines de la década de 1950. Se menciona al libro «Organizations» (1958) de Herbert Alexander Simon y James Gary March como una obra pionera, así como se destaca la relevancia de «A Behavioral Theory of the Firm» (un trabajo de 1963 de Richard Cyert y el mencionado March) y «Organizational Learning Observations Toward a Theory» (texto de 1965 escrito por V. E. Cangelosi y W. R. Dill).
Lo que hicieron estos autores fue tomar al aprendizaje organizacional como una noción independiente y que debía ser analizada de forma especializada. De todos modos, el estudio de las organizaciones centrándose en sus modos de aprendizaje ya existía desde antes gracias a los aportes de Frederick Winslow Taylor (el padre de la organización científica del trabajo, también conocida como taylorismo) y otros expertos.
Taylor, por ejemplo, postuló que era necesario examinar los procesos organizacionales desde una perspectiva científica para obtener conocimientos que permitan incrementar la eficiencia. Se entiende que si los integrantes de una organización aprenden (es decir, se capacitan y perfeccionan su trabajo), la compañía en su conjunto crece y se beneficia.
En la actualidad, suele considerarse que el aprendizaje organizacional es indispensable para adaptarse a la evolución del mercado. Los cambios tecnológicos y sociales hacen que una estrategia no pueda mantenerse inalterable, con lo cual la formación continua de los recursos humanos y la reingeniería de procesos son necesarios para la sostenibilidad empresarial en el tiempo.
De lo individual a lo grupal
El aprendizaje consiste en la adquisición de saberes y destrezas. Esto puede lograrse a través de la práctica (la experiencia) y del estudio, por ejemplo.
Una persona puede aprender algo que resulta útil para su actividad profesional y así evidenciar mejores resultados tras una evaluación del desempeño laboral. En una compañía, no obstante, es clave que haya una transferencia de dicho conocimiento para que ese valor se propague al resto de los empleados y para que no sea una propiedad exclusiva del sujeto. De lo contrario, si un solo trabajador sabe hacer algo en particular y luego esa persona se marcha de la empresa, se lleva consigo lo aprendido.
Es trascendental, por lo tanto, que el aprendizaje individual se complemente o se transforme en un aprendizaje grupal. Por eso los directivos suelen impulsar seminarios y talleres destinados a todos los empleados con el objetivo de desarrollar el talento humano y la competencia laboral del plantel en general. Así, los trabajadores aprenden en conjunto y se optimiza el trabajo en equipo.
El aprendizaje organizacional, en definitiva, debe involucrar a los diversos componentes de la empresa para que la entidad gane en eficiencia y pueda adaptarse con éxito a las modificaciones del entorno.
El aprendizaje organizacional y la tecnología
Internet ha generado grandes cambios en la educación y en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por supuesto, la capacitación laboral no está exenta de esta realidad y las empresas hacen un uso cada vez más intensivo de las herramientas que ofrece la Web.
El aprendizaje organizacional, de este modo, muchas veces se sustenta en la tecnología educativa. El e-learning puede llevarse a cabos con cursos online (como los MOOC) y webinars donde los trabajadores se capacitan a través de una computadora o un teléfono, independientemente de su ubicación física.
Los recursos tecnológicos facilitan la gestión del tiempo y la organización del trabajo. Al aprender a distancia y de manera flexible, la satisfacción laboral del trabajador tiende a aumentar. No se puede dejar de mencionar que los conocimientos mejoran la autoestima.
La importancia de los mentores
En el aprendizaje organizacional, hay personas que tienen un rol fundamental por su liderazgo y experiencia. Se trata de quienes guían procesos de coaching o mentoring, transmitiendo los valores organizacionales y aportando a la mejora continua del personal.
Estos coaches o mentores pueden ayudar a la adquisición de habilidades blandas o habilidades duras, según cada caso. Lo que hacen es acompañar a sus discípulos o aprendices en el aprendizaje, preparándolos para un ascenso o para asumir nuevas responsabilidades.
Mediante esta clase de relaciones, aquel que forma parte de una organización puede desarrollarse profesionalmente siendo útil para la empresa. El coaching, a su vez, coopera con la retención de talento debido a que el trabajador involucrado desea seguir aprendiendo y creciendo en la entidad. Gracias a esta dualidad, se benefician tanto la corporación como el trabajador.